Activista cristiano “ex-gay” descubierto en Grindr admite que sigue siendo gay

Matt Moore, el activista cristiano “ex-gay” que el pasado mes de febrero fue descubierto utilizando Grindr, una red social para hombres gays utilizada especialmente para contactos sexuales, ha admitido que sigue teniendo “sentimientos homosexuales”, aunque ha negado que utilizara la página de contactos para buscar sexo…

Como contábamos en su momento, Matt Moore es un bloguero que había venido escribiendo acerca de cómo la religión le habría “salvado” de una vida de pecado homosexual, divulgando su experiencia en el Christian Post, entre otras plataformas. Pero aparentemente la religión no ha sido suficiente para mantenerlo alejado de Grindr, donde se descubrió un perfil con su fotografía, que el propio Moore admitió como propio.

“He cometido un error entrando en Grindr”, declaraba entonces Moore, que añadía que no volvería a conectarse a la red social “nunca más”. El bloguero ha intentado explicar que “solo quería ver quién había ahí y quién estaba a mi alrededor”. “Estaba intentando quedar con alguien para pegarme a él como una lapa, básicamente” y poder salir “a los bares gays de Nueva Orleans”.

El joven de 24 años ha aclarado ahora que no mantuvo “conversaciones sexuales” con nadie, porque según él bloqueó “a todos los que me enviaron cualquier tipo de fotos o conversaciones explícitas”. Moore ha admitido, eso sí, que no se considera un “exgay” y niega haber mentido sobre su sexualidad cuando explicaba cómo el cristianismo le había ayudado a dejar atrás el “pecaminoso estilo de vida homosexual”. Los artículos que se escribieron cuando salió a la luz su presencia en Grindr asumían, según Moore, “que cuando me hice cristiano me volví heterosexual y no tuve más sentimientos homosexuales”. “Nunca jamás he dicho nada de eso”,

Lo cierto es que estas noticias cada vez son menos sorprendentes, dada la frecuencia con que estos supuestos “ex-gays” acaban siendo descubiertos “con las manos en la masa”. El caso más reciente del que nos hemos hecho eco es el de John Paulk, el que durante años fue uno de los principales representantes del movimiento “ex-gays”, que ha admitido que nunca ha dejado de ser gay, que las “terapias reparadoras” que durante años ha promocionado son no solo inútiles sino dañinas y ha pedido disculpas por el daño causado.