Albania aprueba una avanzada legislación contra la homofobia
Nos llegan buenas noticias desde Albania, un país no precisamente fácil para las personas LGTB pero cuyo Parlamento ha aprobado una legislación que endurece las penas por crímenes cometidos por razones de orientación sexual o identidad de género, incluyendo la difusión de propaganda homófoba a través de internet.
La reforma legal consiste, por un lado, en una modificación del Código Penal albanés para castigar con mayor severidad delitos cometidos «por razones de sexo, raza, color, etnia, lengua, orientación sexual, identidad de género, opiniones políticas, creencias religiosas o filosóficas, estado de salud, predisposición genética o discapacidad». Cuando se identifique que un delito ha sido cometido por alguna de estas razones, se considerará un agravante y las penas serán, en consecuencia, más duras. Pero no queda ahí la cosa: la reforma incluye además un nuevo artículo que castiga expresamente «la difusión de material racista, xenófobo u homófobo» mediante el uso de las nuevas tecnologías de la información con penas que pueden ir desde multas económicas hasta los dos años de cárcel.
La nueva legislación, fruto de la colaboración entre el Ministerio de Justicia, el Defensor del Pueblo albanés (Igli Totozani) y los colectivos LGTB locales, supone un hito en Albania, país con elevadas tasas de pobreza, de mayoría musulmana, que intenta poco a poco orientarse hacia Occidente con la vista puesta en una integración en la Unión Europea que se antoja todavía lejana. «Albania está en el camino hacia una sociedad europea más justa e igualitaria», ha declarado Totozani, muy satisfecho. No es para menos, pues a la espera de comprobar cómo funciona en la práctica su implementación, el nuevo marco legislativo es sin duda uno de los más avanzados de la región en materia de protección de las personas LGTB.
La situación del colectivo LGTB en Albania
En noviembre de 2011 dedicábamos una entrada a Albania, precisamente a raíz de las denuncias de colectivos LGTB sobre la situación en el país, que ocupa uno de los últimos lugares de Europa en materia de derechos LGTB según el Rainbow Index (“Índice Arco Iris”) elaborado por ILGA Europe. Las relaciones homosexuales fueron despenalizadas en 1995, pero por lo demás no existe reconocimiento jurídico alguno de la parejas y familias LGTB, y la mayoría de la opinión pública es mayoritariamente hostil a la realidad LGTB. Los partidos políticos, incluyendo los de izquierdas, no parecen tampoco muy abiertos hacia el tema. En marzo de 2010 la salida del armario de Klodian Çela, un concursante de la edición local del programa de televisión Gran Hermano, llegó a desatar manifestaciones homófobas en su ciudad natal. Más recienemente, el viceministro de Defensa de Albania, Ekrem Spahiu, opinó que los participantes del primer Orgullo del país “deberían ser golpeados con porras«.
Sin embargo, las cosas parecen ir cambiando muy poco a poco. En 2009 el primer ministro Sali Berisha sorprendía al mundo anunciando que su Gobierno estaba dispuesto a autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. La iniciativa, sin embargo, desató la airada reacción contraria tanto de los grupos religiosos musulmanes como de los cristianos ortodoxos y católicos, y finalmente quedó en papel mojado. El propio Sali Berisha reprendía las mencionadas manifestaciones homófobas del viceministro de Defensa, argumentando que las diferentes orientaciones sexuales “son tan antiguas como la propia Antigüedad, y existen independientemente de las creencias religiosas“.
El Parlamento albanés sí que aprobó en 2010 una legislación prohibiendo la discriminación por motivos de sexo, raza, religión u orientación sexual, que el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa le venía pidiendo desde hace tiempo y que fue considerada, en cualquier caso, un primer paso, que ahora se ve completado con la inclusión el el Código Penal de los delitos homófobos y tránsfobos.
Una gran sorpresa que Albania haga esto, es el país más pobre y atrasado de Europa.