Canadá levanta la prohibición a los gays de donar sangre… si llevan cinco años sin mantener relaciones con otro hombre
Una noticia que los medios LGTB anglosajones han interpretado, en general, de forma positiva, pero que mantiene -matizada- la discriminación de los varones homosexuales. Canadá levantará la prohibición a los gays de donar sangre, siempre y cuando no hayan mantenido relaciones con otro hombre… en los cinco años previos.
Cinco años. Es el periodo que Canadian Blood Services, la organización que gestiona las donaciones de sangre en Canadá, ha establecido como seguro en el caso de relaciones homosexuales masculinas, y ello pese a que los expertos en la materia consideran obsoleto prohibir donar en función de la orientación sexual. Así sucede en España, por ejemplo, donde la ley establece la exclusión de la donación de sangre en función de la existencia de conductas de riesgo, con independencia de la orientación sexual. Tras el cese de la conducta de riesgo la ley marca que se excluya la donación “durante un periodo determinado por la enfermedad en cuestión y por la disponibilidad de pruebas apropiadas en cada caso”. En la práctica este periodo suele ser de un año. Hay que tener en cuenta que la sangre donada es sometida a tests de VIH, entre otros agentes infecciosos, pero existe la posibilidad teórica de que una infección recién transmitida no sea detectada debido a la existencia de un “periodo ventana” entre el momento preciso de la infección y su “detectabilidad” en las pruebas.
Sin embargo son muchos los países en los que el peso del prejuicio es mayor que la evidencia científica. En Estados Unidos, por ejemplo, un Comité Federal volvió a votar en 2010 mantener la prohibición de donar sangre, pese al criterio favorable de instituciones como la Cruz Roja, la Asociación Médica Americana o la Asociación Americana de Bancos de Sangre. El propio Comité reconocía, curiosamente, que la actual legislación excluye muchas donaciones de bajo riesgo mientras que permite otras potencialmente más peligrosas. Sí que han hecho cambios Reino Unido y Suecia, que ahora permiten donar sangre a los homosexuales que lleven un año sin mantener relaciones sexuales. Más recientemente eran México y Chile los que eliminaban la prohibición de donar sangre a hombres homosexuales y bisexuales, supeditando la selección no a la orientación sexual, sino a la existencia o no de prácticas de riesgo previas.
La prohibición total a los gays donar sangre en Canadá contaba, de hecho, con el aval de la justicia: ya en 2010 nos hicimos eco de una sentencia de la Corte Superior de Justicia de Ontario que falló en contra de un ciudadano que consideró que la prohibición genérica a todos los homosexuales varones de donar sangre violaba sus derechos. El tribunal estableció que no existe un derecho constitucional a donar, por lo que admitía el derecho de los servicios de donación a seguir rechazando como donantes a todos aquellos varones que reconocieran haber mantenido una relación homosexual. Y hace pocas semanas nos hacíamos eco de otra lamentable noticia ocurrida en Canadá, relacionada en este caso no con la donación de sangre sino de órganos. Un joven gay al que tras un intento de suicidio se decidió retirar el soporte vital, no pudo ser donante de órganos como había deseado en vida. Tras ser preguntada la familia si tenía una vida sexual activa, su cuerpo fue rechazado como fuente de órganos para trasplante.