Madres de menores transexuales cuentan su experiencia en el programa «Espejo Público»
El pasado 8 de mayo dos madres de menores transexuales, Eva y Violeta, han hablado de su experiencia y del futuro que desean para sus hijos en el programa Espejo Público de Antena 3, en una entrevista en la que podríamos destacar el tono positivo y la emotividad de algunas de las anécdotas así como el rigor que supieron imprimir las dos protagonistas, que no perdieron la oportunidad de aclarar puntos importantes y de denunciar algunos prejuicios e injusticias con las que se encuentran a la hora de defender el pleno desarrollo de sus hijos.
Recordemos que esta entrevista ha tenido lugar solo 3 meses después de la aparición de Eva en un documental de Canal Sur, la Televisión Autonómica Andaluza, lo cual parece indicar que los medios generalistas están perdiendo el miedo a visualizar la experiencia de las familias de menores transexuales. Aunque también hay que decir que, lamentablemente, Canal Sur ha retirado de la página en YouTube de la serie documental Madres el enlace al episodio dedicado a Eva, como podéis comprobar pinchando en el enlace.
Más que probablemente, este nuevo interés de las cadenas por las familias de menores transexuales debamos agradecérselo a las propias familias que están apostando por la información y la visualización, y están dando importantes pasos para que su realidad y sus inquietudes lleguen a la opinión pública y, sobre todo, a familias que puedan estar en la misma situación. Entre estos pasos podríamos destacar el Área de Familias de Menores Transexuales, creada recientemente por la Asociación de Transexuales de Andalucía, o la intención expresada por Eva y Violeta en su entrevista de crear una asociación.
Tenían que ser las madres quienes consiguieran que el tema de la transexualidad llegara al gran público. Ole por ellas y gracias por educarnos a tod@s.
En defensa de esta niña, diré que, en mi opinión, este es un claro caso de MALTRATO INFANTIL. Se trata de que, en un momento determinado en la formación del pensamiento de esta niña, pensó erróneamente que no era una hembra sino varón. No tomó la conciencia exacta de lo que en realidad es, sino que se equivocó. Supongo que eso no tiene por qué resultar alarmante, ya que daría igual que se hubiese creído varón que unicornio, cíclope, camello o ballena. Hasta aquí todo bien, y no pasa absolutamente nada. El problema viene cuando su madre, que es la persona a quien le correspondería hacerle ver su error, no lo hace, sino que, al contrario, REFUERZA Y CONSOLIDA EN ELLA ESTA CREENCIA FALSA. ¿Hubiese ocurrido lo mismo si a la niña se le hubiese ocurrido pensar que era superman? ¿La madre le hubiese dejado ponerse una capa y lanzarse por un balcón?
En el momento en el que la madre de esta niña reforzó en ella su falsa creencia, contribuyó a crearle una distorsión de la realidad, que ahora vendrá a ser definitiva en su vida, y que la ha dejado marcada para siempre. Ahora bien, me pregunto ¿por qué la madre no actuó de forma lógica? ¿por qué no le hizo ver a la niña que, aunque le gustase jugar con juguetes de niño, los colores azules, la ropa de niño, etc., no era una niña, sino un niño? Aquí es donde viene el maltrato. De forma cruel, esta madre HA HECHO DEJADEZ DE SU OBLIGACIÓN DE EDUCAR A SU NIÑA DEJANDO QUE SEA ELLA QUIEN ELIJA LO QUE MEJOR LE GUSTE. Dice y piensa, nada más y nada menos, que «LO IMPORTANTE ES QUE LA NIÑA SE SIENTA BIEN CONSIGO MISMA, Y QUE SI ELLA RECHAZA SER NIÑA ES PORQUE ES TRANSEXUAL, PORQUE NACIÓ ASÍ» (¿?). Para ello, comienza una búsqueda de argumentos absurdos que contribuyan a reforzar la opinión errada de la niña, cuando LO ÚNICO QUE TENÍA QUE HABER ENSEÑADO A SU HIJA ERA QUE EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA NO ES ¡NO!: ¡No eres un niño, eres una niña!
Erróneamente, la madre de esta niña piensa que como lo importante es que la niña se sienta bien consigo misma, contradecirla no hará más que hacer infeliz a su hija; que la llevará a vivir en un mundo horrible haciendo que sea lo que no se siente. No se da cuenta de que en esa edad tan primaria de formación del pensamiento, la niña clama desesperada por una correcta orientación, y que no podemos dejar que su pensamiento se enrumbe por donde mejor le convenga sin más, por una razón muy sencilla; porque a esas edades los niños no saben lo que quieren ni lo que son; lo están descubriendo todo. ¿Hacer lo que la niña quiera es lo mejor para ella? Por supuesto que no, y eso es algo que no admite discusión (véase la pregunta que he dejado abierta antes sobre superman) Esta niña no se merece la madre que tiene. Bueno, ni esta ni ningún otro niño en su situación.
En su defensa, y como refuerzo de su tesis sobre la «supuesta transexualidad innata de la niña», la madre dice de entrada que ella hubiese querido una hembra; que le había comprado ya todo de color rosa; que le compraba juguetes de niña; pero, como la niña rechazó todo aquello, tuvo que venir en amoldarse a lo que «la niña era», (esto es, un niño), porque siempre ha querido lo mejor para ella. Menuda forma de maltratar a un niño. Así como el maltrato físico está castigado por ley, la omisión de educar adecuadamente a un hijo también debería estarlo, y este es el mejor de los ejemplos. ¿A quién, en su sano juicio se le puede ocurrir que un bebé ya desde dos o tres años se siente lo que no es porque rechaza determinado tipo de juguetes o de colores?
El principal argumento siempre es el mismo; que la niña se sienta bien consigo misma. ¿Cómo se puede sentir bien una niña consigo misma a la que nadie ayuda a descubrir la verdad, sino que por el contrario, ayudan a hundir cada vez más en una gran mentira? ¡Qué daño tan inmenso le han causado a esta niña!
Supongo que el problema aquí ha estado en la contradicción; no se ha querido contradecir a la niña para no hacerla enfadar. Es decir, que como la niña se enfada, hay que decir y hacer lo que ella quiera, aun a costa de su salud mental y de dejarla marcada de por vida con el hierro candente de la falta de cerebro de unos padres que no han sido capaces de corregir a tiempo UN SIMPLE ERROR DE APRECIACIÓN ERRÓNEA DE LA REALIDAD.
Aunque creo que el daño que se le ha causado a esta niña es ya muy profundo y cuasi irreversible, pienso que debería ser denunciado ante la fiscalía de menores para que acudan a su rescate y protección. Quizás, en su edad adulta nos lo agradecerá.
De otra parte, está el hecho de salir a los medios a proclamar orgullosamente «la gracia» que le ha hecho a su hija. Sale a gritarle a los cuatro vientos que su hija es transexual desde su nacimiento y que defenderá su elección como una Leona a sus cachorros. Ahora todos los familiares de la niña han quedado expuestos al dominio público; los educadores de la niña; los padres y familiares de los amigos y compañeros de estudio de la niña; y todo el que de alguna manera haya tenido o tenga que ver con esta familia. Expone a su hija al mundo entero como en su momento expusieron al hombre elefante en los circos, y lo peor de todo es que se siente inmensamente orgullosa de ello. La niña ahora ha quedado expuesta a la burla y el hazmerreir no solo de España y la localidad específica donde vive, sino en todo el planeta tierra en general al haberse colgado estos videos y esta información en youtube, facebook, twitter y demás redes sociales, y varios medios de comunicación impresos, digitales y visuales. Esta es otra forma de maltrato a la niña. Si más adelante la niña, en su madurez como persona se da cuenta de lo obvio, es decir, que SE EQUIVOCÓ EN UN MOMENTO DE SU MÁS TIERNA INFANCIA EN LA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD, nadie le va a quitar de encima este circo que su madre se ha montado a su costa.
¿Y por qué se han de burlar de ella? Por una razón muy sencilla; PORQUE ES DIFERENTE, porque los seres humanos nos ensañamos con todo lo que es diferente. No por el hecho de su «supuesta transexualidad», sino PORQUE NO ES IGUAL A LOS DEMÁS. Le ocurre lo mismo a los niños con estrabismo, a los negros (en países como los europeos de fuerte discriminación racial); a los inmigrantes, a los albinos, a los mancos, tuertos, etc., etc., etc. No es necesario apelar aquí a la discriminación por razón de sexo.
Por último, quisiera decir que deberíamos crear una plataforma en defensa de los niños con padres como estos. Tan pequeños y desde tan tiernas edades tan maltratados.
Ahora la transexualidad es un capricho?