El Gobierno alemán aprueba el proyecto de ley que acabará con la discriminación fiscal de las parejas del mismo sexo

Menos de una semana ha tardado el Gobierno de Angela Merkel en aprobar un proyecto de ley que dé cumplimiento al mandato del Constitucional alemán de equiparar la situación de las parejas del mismo y de distinto sexo en el impuesto sobre la renta. La oposición acusa al Ejecutivo de ignorar, mientras tanto, la sentencia del alto tribunal sobre la adopción homoparental.

El proyecto de ley se presentará el viernes en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, donde se prevé que sea aprobado antes del fin de junio y remitido al Bundesrat el mes que viene. La rapidez con la que ha actuado el Gobierno podría resultar a primera vista sorprendente, teniendo en cuenta sus repetidos posicionamientos en contra de cualquier avance en los derechos LGTB.

Pero el jefe del grupo parlamentario de Los Verdes, Volker Beck, ha apuntado otra posibilidad: que la coalición liberal-democristiana quiera evitar una apertura del debate sobre la homoparentalidad. El Constitucional dictó una sentencia el pasado mes de febrero que abre la puerta a una especie de adopción conjunta (por ahora prohibida), pero “en dos pasos” y le ha dado de plazo al Parlamento para legislar en este sentido hasta el 30 de julio de 2014. Beck, que es abiertamente gay, ha acusado a la gobernante CDU/CSU de mantener una “lucha ideológica contra lesbianas y gays” y ha calificado de “escándalo” que no se haya legislado un asunto tan importante como la filiación.

El partido de Los Verdes, que según los sondeos se convertirá en la tercera fuerza política en los comicios del próximo septiembre, ha decepcionado sin embargo a muchos al publicar los resultados de una consulta entre sus militantes, los cuales han decidido no incluir los derechos LGTB entre los nueve compromisos prioritarios con que concurrirán a las elecciones, aunque sí la llevarán en su programa electoral. Por su parte, los liberales del FDP, que durante esta legislatura han votado fielmente con sus socios democristianos en contra de la igualdad, se han comprometido ahora a promover la “igualdad completa” y, específicamente, a “hacer todo lo posible para convencer a la Unión [CDU/CSU]”.