Niña transexual vuelve al colegio del que fue expulsada tras una sentencia favorable en Colorado (Estados Unidos)
Coy Mathis, una niña de tan sólo 6 años que nació con cuerpo masculino, ha ganado recientemente una demanda presentada en su nombre por sus padres y por el Fondo para la Defensa Legal y la Educación de los Transexuales –sus siglas en inglés son TLDEF-.
Coy fue obligada a abandonar el centro educativo de Colorado Springs donde había sido escolarizada –sin problemas hasta este momento- tras recibir sus padres una notificación por la que se le prohibía a Coy utilizar el baño de chicas. Ahora, tras la sentencia, la niña tendrá que ser readmitida.
Tras verse forzados a sacar a su hija de su colegio, los padres de Coy contactaron con el TLDEF, quienes se dirigieron por carta al centro educativo exponiéndoles que, según el estatuto antidiscriminación del estado, se estaban violando los derechos de Coy. El colegio respondió que no estaban dispuestos a rectificar, por lo cual se interpuso una denuncia frente a la División de Derechos Civiles, que finalmente ha dado la razón a los padres de Coy.
Los padres de Coy la han tratado como una niña desde que era casi un bebé, al darse cuenta de que rechazaba todo lo tradicionalmente asociado al género masculino, llegando incluso a negarse a salir de casa vestida de chico. Le fue diagnosticado entonces un “trastorno de la identidad sexual”, una categoría que la Asociación Americana de Psiquiatría ha sustituido por la menos patologizante «disforia de género» en el DSM-5, la nueva versión del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (un avance considerado aún insuficiente en el camino hacia la despatologización plena de la transexualidad).
Tanto los padres de Coy como los abogados de la TLDEF coinciden en que, además de ser una gran noticia para la niña, es una sentencia de vital importancia, sentando un clarísimo precedente que facilitará la vida de las y los menores transexuales y evitará que sean discriminados.
Una sentencia con la que, en el fondo, todos ganan, incluidos las y los compañeros de Coy que, en palabras de su abogado Noah Lewis, «crecerán conociendo desde pequeños a una transexual y van a aprender a respetarla». Según Elizabeth Ricks, abogada del Proyecto de Justicia Transformadora de Illinois casos como el de Coy hacen que «los niños aprendan desde pequeños lo que es tratar en igualdad a la gente que es diferente«.
Esto es lo que hay que hacer cada vez que en un colegio de infantil o primaria, o en un instituto de ESO o BUP, exista discriminación por identidad o expresión de género. Si no se ponen las pertinentes reclamaciones / quejas / denuncias no conseguiremos que esto cambie. Quejarse de boca y por las redes no sirve de nada, hay que hacerlo donde hay que hacerlo. Los pasos a seguir en España son:
-Reclamación / queja en la Delegación de la Consejería de Educación de cada autonomía.
-Denuncia en comisaría por bulling transfóbico u homofóbico.
-En el caso de Cataluña y Andalucía: Llevar copia de la reclamación / queja y/o la denuncia a la Fiscalía antidiscriminación LGBT (en el caso del resto de autonomías: pedid esta fiscalía)
En todos los casos, si tenéis informes médicos o psicológicos de ansiedad, depresión, expresión no normativa de género, variación en la identidad de género, etc., aportar fotocopias de todo (en las reclamaciones / quejas, en las denuncias y a la Fiscalía).
Es muy importante que cambien los colegios, hay que dejar de culpabilizar a la víctima. La solución no pasa por cambiar a la víctima de colegio, la solución pasa por OBLIGAR a los docentes a que protejan a las víctimas y a que castiguen al agresor.
Bien. Muy bien.