Dos nuevos condenados por homosexualidad en Camerún

Dos hombres han sido condenados en Camerún a dos años y a un año de prisión tras ser encontrados culpables de homosexualidad. Un tercero ha sido declarado no culpable. Dos de ellos permanecían de hecho en prisión preventiva desde hace casi dos años, cuando fueron detenidos.

Ya en agosto de 2011 informamos de las detenciones (aunque entonces los medios hablaron de cuatro detenidos en lugar de tres). El juicio se ha demorado sin embargo casi dos años. El peor parado, con dos años de prisión y una multa económica, ha sido Joseph Omgba, encontrado culpable de homosexualidad con el agravante de haber mantenido relaciones, según la sentencia, con otro joven que en aquel momento era aún menor de edad. Curiosamente este último, que entonces quedó en libertad provisional, también ha sido condenado ahora a un año de prisión. El tercer acusado, Séraphin Ntsama, que como Omgba ha permanecido en prisión todo este tiempo, ha sido declarado no culpable al aplicársele el «beneficio de la duda».

Como explicamos en su momento, Joseph Omgba habría sido objeto de una trampa por parte de otro hombre supuestamente interesado en una película porno quea Omgba tenía en su domicilio. Los otros dos acusados fueron detenidos en comisaría, cuando acudieron a interesarse por su amigo. Su defensa ha sido ejercida por los incansables Alice Nkom (presidenta de ADEFHO, Association pour la défense de l’homosexualité) y Michel Togué, dos abogados sin cuyo trabajo la vida de las personas homosexuales en Camerún sería un infierno aún mayor del que ya es.

Hace solo una semana informábamos de la tortura y asesinato del activista camerunés Eric Ohena Lembembe. De profesión periodista, Lembembe era conocido por su labor en apoyo a las personas que viven con VIH y por sus continuas denuncias de las leyes homófobas de Camerún y de la pasividad de las autoridades ante la violencia desatada contra la población LGTB. Denuncias de pasividad que son continuas. En junio de este año, una de las sedes de Alternatives-Cameroun, una asociación que provee de asistencia a personas que viven con VIH, fue atacada por fanáticos. Días antes ocurría lo mismo con la oficina de Michel Togué. En el asalto desaparecieron archivos legales y su ordenador portátil con importante información. Ya en el mes de febrero, Togué y Alice Nkom denunciaron haber recibido amenazas de muerte, encontrando que la respuesta de la policía fue una invitación a que dejaran de defender a personas acusadas de comportamiento homosexual.

Situación muy complicada

A finales de 2012, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresaba su preocupación por la situación de las personas LGTB en Camerún, realmente complicada.

Y es que cada poco tiempo se producen noticias de detenciones, algunas de las cuales hemos recogido a lo largo de los últimos años: en febrero de 2012 (cuando informamos de la detención de al menos tres mujeres lesbianas), en enero de 2012, en noviembre de 2011 (tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche), en octubre de 2011 (la condena a tres años de cárcel por declararse a otro hombre por SMS fue confirmada en diciembre de 2012), en abril de 2011, en marzo de 2011 (el detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción), en octubre de 2010, en mayo de 2010 (los dos detenidos entonces fueron luego condenados a cinco meses de cárcel), en marzo de 2010 (en este caso la detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano) o en diciembre de 2009 (en este caso el joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables). Y son solo los casos que trascienden internacionalmente. También nos hemos hecho eco de la serie de vídeos “Homosexuales en Camerún: gentes como tú y yo”, breves reportajes que recogen testimonios de personas LGTB perseguidas por su orientación sexual en el país africano.

En Camerún las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento.