El alcalde de Reikiavik propone romper lazos con Moscú, ante la homofobia impulsada desde la capital rusa

Jón Gnarr, alcalde de la capital islandesa, ha propuesto cortar lazos políticos y culturales con Moscú, ante las políticas contra las personas LGTB adoptadas por la capital rusa. De ser aprobada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Islandia, la propuesta pondría fin al acuerdo de colaboración vigente entre Reikiavik y Moscú, ciudades hermanadas desde 2007.

El acta del pleno del ayuntamiento de Reikiavik del pasado 11 de julio recoge que “a la luz de los acontecimientos de los últimos años en lo que concierne a las personas homosexuales, bisexuales y transgénero en Rusia, la Oficina de Asuntos Humanos y la alcaldía [han decidido] proponer enmiendas al acuerdo existente entre las dos ciudades, o directamente ponerle fin dependiendo de la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores”.

No se trata del primer gesto en este sentido por parte del alcalde de Reikiavik, que ha venido participando repetidas veces en el Orgullo LGTB de la ciudad (incluso travestido). El pasado agosto Gnarr se dirigió formalmente a las autoridades de Moscú exhortándolos a reconsiderar la prohibición del Orgullo LGTB local, y mostró su apoyo a las Pussy Riot desde una carroza en el Orgullo de Reikiavik.

Cabe mencionar que ciudades como Milán o Venecia ya cortaron lazos con San Petersburgo cuando dicha ciudad introdujo la normativa homófoba que prohíbe la llamada “propaganda homosexual” (y que luego ha sido extendida a todo el país). Y sigue activa una petición en change.org solicitando la suspensión del hermanamiento entre Barcelona y dicha ciudad rusa por el mismo motivo (iniciativa rechazada hasta la fecha por el ayuntamiento de la Ciudad Condal).