Grupos de extrema derecha organizan un torneo de fútbol «contra el matrimonio homosexual»

Varias formaciones de la extrema derecha extraparlamentaria han organizado este próximo domingo un torneo de fútbol «en defensa de la familia» y «contra el matrimonio homosexual». Envalentonados por lo multitudinario de las protestas en Francia contra la ley de matrimonio igualitario, los extremistas de derecha españoles parecen dispuestos a reintroducir la homofobia como uno de los puntos destacables de su programa…

El torneo está organizado por las autodenominadas juventudes de «La España en marcha», una plataforma de reciente creación que agrupa a varias formaciones de extrema derecha: La Falange (y su sindicato relacionado, el TNS), Alianza Nacional, el Nudo Patriota Español, Democracia Nacional, el Movimiento Católico Español (y su rama juvenil, Acción Juvenil Española) y la web patriotas.es. Grupos todos ellos legales, que hasta ahora han sido incapaces de lograr representación parlamentaria alguna, pese a contar con un buen puñado de activos militantes (algunos de ellos muy jóvenes), pero que en el actual contexto de crisis económica luchan por hacerse con un espacio a la derecha del PP, formación que tradicionalmente ha acaparado el voto útil de los electores más ultraconservadores condenando a este tipo de formaciones a la irrelevancia política. Su sueño es romper esta dinámica y emular el éxito de formaciones como el Frente Nacional en Francia, el Jobbik en Hungría o Amanecer Dorado en Grecia. Otros conocidos grupos de extrema derecha, como España 2000 o Plataforma per Catalunya (única formación que ha conseguido cierta relevancia electoral, aunque limitada a Cataluña) no forman sin embargo parte de esta iniciativa.

Se trata, por otra parte, de grupos que hasta ahora habían centrado sus campañas en la condena de la inmigración y el «separatismo», habiendo mantenido un perfil relativamente bajo por lo que a los derechos LGTB se refiere (más allá de que sus idearios oficiales apelen a la defensa de la familia tradicional y a la oposición al matrimonio igualitario). Pero el éxito de convocatoria de las recientes movilizaciones homófobas de Francia contra la ley de matrimonio igualitario) parece estarles animando a otorgar a la homofobia un papel más importante en su discurso. Baste con ver algunos de los textos aparecidos en sus páginas web en días recientes animando a la participación en el torneo de fútbol, rebosantes de odio. «Las Juventudes de La España en Marcha han organizado este I Torneo (…) justo en la misma semana que miles de homosexuales subvencionados, entre otros, por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid alardearán de su condición con el culo al aire, disfrazados de monjas, etc. la mayoría de ellos borrachos y drogados ante la mirada de niños y adultos», puede leerse por ejemplo en patriotas.es.

Apología de la violencia

«Los poderosos sacarán a desfilar a sus zombies, unos desgraciados papanatas que se disfrazarán y harán alarde público de sus desviaciones físicas y carencias psicológicas. No es nuestra intención influir en los gustos sexuales de nadie, de hecho les animamos a empalarse si esa es su voluntad», se afirma por su parte en la web de Alianza Nacional. Desde este partido, posiblemente el más claramente neonazi de la plataforma, se hace directamente apología de la violencia. «En una España con seis millones de parados, cinco millones de inmigrantes, centenares de miles de familias pasando auténticas penurias acosados por la banca y la clase política y empresarial parasitaria, lo que debería desfilar por las calles de todas las ciudades y pueblos de España deberían ser escuadras de combate formadas por patriotas y revolucionarios que hagan de la violencia su lenguaje, la restauración de la dignidad nacional su credo y la destrucción de este decadente sistema democrático su objetivo vital», podemos seguir leyendo.

Una web en la que otro ilustrativo artículo explica a su modo «lo que pasa en Francia»: «Hollande al más puro estilo ZP, para intentar desviar la atención de su pésima gestión y sus falsas promesas sociales, agiliza y pone toda la carne en el asador para cumplir una controvertida promesa electoral. No, la de no realizar recortes sociales, ni la de crear empleo. Sino la de legalizar el matrimonio homosexual. Dicha promesa, a diferencia que en España, cae como un vaso de agua de fría sobre la población francesa, dividiendo totalmente a la sociedad. Grupo civiles, de la más diversas índoles alzan su voz contra dicha ley, y como no, los grupos nacionalistas franceses también se unen a las protestas, muchas veces dándole a las manifestaciones un carácter mas reivindicativo».

El evento homófobo tendrá lugar este domingo, 7 de julio, un día después de la Marcha del Orgullo LGTB de Madrid. El lugar no se ha hecho público.