Joven activista ruso detenido en dos ocasiones, una de ellas con la colaboración de sus padres
El joven activista ruso Dmitry Isakov, de 24 años de edad, fue detenido dos días consecutivos por protestar ante la negativa del ayuntamiento de su ciudad de autorizar una marcha del Orgullo. En la segunda detención, la policía contó con la colaboración de los propios padres de Dmitry, que incluso ayudaron a que le metieran en el furgón policial.
Dmitry Isakov decidió solicitar ante las autoridades de la ciudad de Kazan, situada en la República de Tartaristán, autorización para celebrar una marcha del Orgullo. Ante la negativa de los responsables del ayuntamiento, Dmitry decidió protestar el pasado día 29 de junio frente las dependencias del mismo, portando una pancarta en la que se podía leer “ser homosexual y amar a otros homosexuales es normal, pegar y matar a los homosexuales es un crimen”. Cuando, tras la protesta, se dirigía a su casa, fue detenido por la policía y llevado a comisaría. Allí fue insultado e incluso amenazado de muerte. También le insinuaron que, si persistía en su protesta, le harían una punción en la médula ósea para tomar muestras e incluirlas en el registro de pedófilos. Conducido al hospital para tratarle las lesiones producidas en la detención, fue posteriormente puesto en libertad. El joven narró los hechos en la red social rusa VKontakte, así como su intención de continuar con su protesta.
Y así hizo el mismo día siguiente, regresando con su pancarta a la plaza del ayuntamiento. En esta ocasión, junto a la policía aparecieron sus padres para colaborar en su detención. El padre ayudó a derribarle y mantenerle en el suelo, mientras la madre le arrebataba la pancarta. Ambos ayudaron también a introducirle en el furgón policial para ser conducido a comisaría. Tras no tener noticias del joven en las horas posteriores a esta segunda detención, la alarma se disparó entre los activistas rusos, que denunciaron su desaparición. El líder LGTB Nikolai Alekseev pedía colaboración a los medios occidentales con el siguiente comunicado: “¡Isakov ha sido golpeado, insultado y amenazado por la policía y su ubicación actual no se conoce! ¡Necesitamos la máxima atención a su caso! ¡Podría estar en peligro!”.
Afortunadamente, la noche del 1 de julio Dmitry volvió a escribir en VKontakte, contando cómo fue puesto de nuevo en libertad, habiendo perdido su teléfono móvil en la detención y sin tener acceso a internet desde su puesto de empleado en una entidad bancaria, al que tuvo que regresar al día siguiente de su arresto. También detallaba las lesiones que le habían ocasionado: “en cuanto a mi salud, tengo hinchada la pierna izquierda, con la rodilla dos veces mayor que la de la pierna derecha (…) He ido a trabajar con un dolor sordo en la pierna, que a veces duele endemoniadamente. No puedo doblarla al caminar y la voy arrastrando. Cualquier abuelita con bastón me adelantaría. Nunca me había dado cuenta de todos los pasos que hay que dar, ni de cuántos charcos hay que saltar». Dmitry, sin embargo, tenía palabras de disculpa para sus padres, considerando que su actuación había sido debida a la presión a la que habían sido sometidos por la policía debido a su activismo.
Luego se preguntan muchos el porqué del nuestro Orgullo o para cuando un orgullo hetero…. ¡carapijos!
QUEMEMOS LA DOMA!
Lo que me gustaría es que en el Orgullo se dijese la situación de los LGTB alrededor del mundo