La ministra de Salud de Ecuador admite que la situación es «crítica» ante la proliferación de centros para «curar» la homosexualidad
La ministra de Salud de Ecuador, Karina Vance, ha confirmado la persistencia de una red de centros dirigidos a la deshabituación de adicciones y al supuesto tratamiento para «curar» la homosexualidad donde se producen graves agresiones psicológicas y físicas, que incluso han producido dos muertes en el último año. Vance -ella misma abiertamente lesbiana– ha descrito la situación como «absolutamente crítica». Las revelaciones de la ministra se producen al mismo tiempo que permanece en paradero desconocido una chica lesbiana que se sospecha ha sido internada a la fuerza en uno de estos lugares.
Lo cierto es que la situación que describe la ministra es bien conocida. Ya en septiembre de 2011, antes de que Karina Vance asumiera la cartera de Salud, informamos de la clausura por parte del Gobierno de Ecuador de decenas de «clínicas» de este tipo, muchas de las cuales estaban vinculadas a grupos evangélicos. Aún así las propias autoridades sanitarias reconocían la existencia de numerosos centros fuera de control. De hecho en este tiempo hemos seguido conociendo casos de personas internadas a la fuerza. La última de ellas hace pocas semanas: Zulema Constante, una joven lesbiana de 22 años, conseguía escapar de uno de estos centros, donde había sido trasladada por encargo de su propia familia.
Como dato positivo también parece estar derribándose poco a poco el muro de silencio que rodea una realidad que se arrastra desde hace ya años. En enero de 2012, por ejemplo, hacía pública su historia Paola Concha, que en 2006 permaneció 18 meses internada en otra clínica, también por orden de su familia.
Tras su llegada al Ministerio de Salud Karina Vance se comprometió a intensificar los esfuerzos para acabar con esta terrible lacra, y de hecho hace ocho meses el Gobierno creó una comisión específica encargada de detectar este tipo de prácticas. Al menos 18 clínicas han sido investigadas y varias de ellas clausuradas, pero la realidad supera todas las previsiones y el propio Gobierno ecuatoriano admite que muchas están todavía fuera de control.
Una chica desaparecida desde abril
Todo apunta a que una de las últimas víctimas de este horror es Sara S., una chica de 26 años que permanece en paradero desconocido desde el pasado 11 de abril, cuando su padre le pidió que la acompañara para un tratamiento odontológico. Ese mismo día Sara S. consiguió comunicar con varias amigas a las que informó de las intenciones de su padre de internarla contra su voluntad en un centro para «tratar» su lesbianismo. Sus amigas nada saben de ella desde entonces.
La policía ya la está buscando, pero según la propia ministra Vance ha declarado, ni con «todo el poder del Estado» se la ha podido localizar por el momento. Karina Vance ha admitido de hecho que en torno a estos centros existen «intereses muy fuertes» y que incluso «parece que permean las instituciones públicas».
Hola, quiero hacer un comentario relacionado al tema. En Mexico existen clinicas, centros o agrupaciones que dicen combatir las adicciones y el alcoholismo, otros ofrecen ayuda a personas con problemas emocionales. El problema es que algunas meten a la homosexualidad en el paquete,, aunque no lo dicen abiertamente. Tratan a la homosexualidad como si fuera un trastorno, hecho que no corresponde a la realidad pues la OMS la desclasifico como tal en 1990. Algunas organizaciones homofobicas son Neuroticos Ayuda Mutua, A. C. y Central Mexicana de Grupos de 4o. y 5o. Paso, A. C. Ellos han producido diversas publicaciones donde plasman su homofobia. Seguramente eso es lo que pasa en Ecuador. Gracias.
Me imagino a la chica con unos cuantos agujeros más de con los que entró en la clínica… que gente más civilizada y benevolente…