Según una encuesta, a los británicos no les importaría que el bebé real fuera gay
Medios de comunicación de todo el mundo llevan varios días pendientes del nacimiento del primogénito de los duques de Cambridge, Guillermo y Kate. La organización LGTB Stonewall ha aprovechado la ocasión para revelar los resultados de una encuesta que han realizado y según la cual, un 83% de los ciudadanos del Reino Unido tendría una postura favorable o neutra ante la posibilidad de que el futuro monarca del país fuera gay.
El bebé, que nació el pasado lunes, crecerá en una Inglaterra en la que, junto a Gales, el matrimonio igualitario ya es legal (a la espera de que Escocia se sume en las próximas semanas) y entrará en vigor en verano del año que viene. El responsable de Stonewall Ben Summerkill recordaba este hecho y se felicitaba de que “cada niño que nace en Gran Bretaña, nace en una sociedad donde gays y lesbianas son ahora iguales ente la ley”.
Según la nueva ley sancionada en abril de este año, el bisnieto de la reina Isabel II será el tercero en la línea de sucesión al trono británico, independientemente de su sexo y del de sus posibles hermanos. La ley de sucesión, que elimina la discriminación de la mujer en el acceso a la corona, finalmente no incluye la modificación que habría propuesto el diputado laborista Paul Flynn en enero de este año para incluir la posibilidad de que un miembro de la familia real fuera gay o lesbiana y permitir que pudiera contraer matrimonio o unión civil con su pareja y que sus hijos fueran reconocidos como integrantes de la línea sucesoria al trono.