Un tribunal ruso avala la legalidad del Orgullo de San Petersburgo
Según informa Gay Star News, un tribunal de la región de Dzerzhinsk ha sentenciado este miércoles que las detenciones de los participantes en el último Orgullo LGTB celebrado en San Petersburgo fueron ilegales. Como dimos cuenta en su momento, el acto reivindicativo se saldó con la detención de todos sus participantes, en lo que ese tribunal considera una violación de su derecho de reunión.
Hace poco más de una semana informamos de las detenciones y la violencia durante el Orgullo de San Petersburgo, que pese a la prohibición varias decenas de activistas LGTB celebraron el pasado 29 de junio. Un escueto pero sin duda heroico acto reivindicativo que se saldó con la detención de todos sus participantes. Al menos sesenta personas fueron conducidas a dependencias policiales por violar la ley local que prohíbe la llamada “propaganda homosexual”, vigente desde principios de 2012. Los activistas sufrieron además la ira de un grupo de homófobos que se dirigieron hacia ellos al grito de “la sodomía no pasará”, mientras trataban de golpearles y les arrojaban huevos podridos y piedras. La policía también detuvo a ocho de los integrantes del grupo violento.
Pero este miércoles un tribunal de la región de la región de Dzerzhinsk ha declarado dichas detenciones ilegales, sentenciando que la policía violó el derecho de reunión de los manifestantes. Las autoridades objetaron que la marcha no había sido autorizada, pero el tribunal mostró que los organizadores habían respetado la ley al informar del acto con antelación y sentenció que los arrestos carecían de base legal.
Se trata de una de las escasas noticias positivas que nos llegan desde Rusia en cuestiones LGTB, y la primera desde que el presidente Vladimir Putin firmó (ese mismo sábado 29 de junio) la ley que extiende a toda Rusia la prohibición de informar de manera positiva de homosexualidad si la información pueda alcanzar a menores, así como la que impide a las parejas del mismo sexo extranjeras acceder a la adopción de niños rusos.
«espera, ¡no j*das! O_o» eso pensé mentalmente al leer el titular