Una investigación de la Universidad de Sevilla demuestra los efectos positivos del matrimonio igualitario en el bienestar familiar
La investigación “Cambios legislativos, aceptación social y bienestar psicológico en familias homoparentales españolas”, dirigida por María del Mar González, del Equipo de Investigación de Diversidad familiar y desarrollo humano del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla, ha estudiado a 66 familias homoparentales. Las parejas, que llevan juntas desde al menos 2004 y tienen hijos menores de edad en común, respondieron sobre su experiencia en tres periodos distintos: antes de la aprobación del matrimonio igualitario, entre 2005 y 2011, y con el Gobierno de Rajoy hasta el pronunciamiento del Tribunal Constitucional (2011-2012).
El estudio ha probado los efectos beneficiosos para el sentimiento de bienestar en las familias que ha producido la ley que permite el matrimonio igualitario ya que antes de su aprobación el 78% de las familias entrevistadas estaba muy preocupada por la actitud de la sociedad hacia ellas, especialmente por la discriminación o el rechazo que podían experimentar sus hijos e hijas o sus parejas, así como por la clandestinidad en la que algunas de ellas vivían. Casi la mitad, el 47%, había puesto en marcha estrategias para tener alguna seguridad jurídica.
Tras la ley de 2005, se han casado prácticamente todas las parejas entrevistadas. En España, según el INE, hasta diciembre de 2012 se han casado 25.618 parejas del mismo sexo. El matrimonio igualitario ha transmitido a las familias la percepción de una mayor aceptación social, lo que ha supuesto una mayor visibilidad y una mayor apertura. Este cambio ha supuesto una notable reducción del estrés diario.
La llegada al Gobierno en 2011 del Partido Popular, autor de un irresponsable recurso de inconstitucionalidad, generó preocupación por su futuro al 94% las familias homoparentales entrevistadas. Temían perder protección legal, volver a tener menos derechos que el resto de familias, regresar a la ilegitimidad y la ocultación o no poder completar sus proyectos familiares. El bienestar familiar descendió significativamente.
La FELGTB quiere celebrar, pues, estos 8 años de una legislación que ha provocado felicidad y sentimiento de bienestar en una parte de la población española, pero al mismo tiempo recuerda las consecuencias de las políticas de desigualdad y discriminatorias en la vida de las personas. “La irresponsabilidad con la que algunos políticos o líderes de opinión hablan y actúan, olvidando el respeto a la dignidad y la igualdad de la ciudadanía que ordena la Constitución, tiene consecuencias. Muy especialmente negativas, por cierto, en la juventud LGTB que necesita visibilizarse en igualdad para lograr desarrollar su identidad”, afirma Boti García Rodrigo, presidenta de la FELGTB. En este sentido, el último estudio realizado por COGAM en este año “¡Jóvenes sin armarios!” muestra que la mayoría del alumnado de Secundaria de Madrid sigue viviendo su orientación sexual o su identidad de género en el ocultamiento y con miedo a la revelación. Hasta un 80% reconoce no atreverse a salir del armario en unos centros educativos que no garantizan la igualdad de oportunidades.
El 92% de las familias del estudio de María del Mar González considera que, entre las cosas por hacer a nivel legislativo, está el tema de la educación. “8 años después de la Ley que garantiza la igualdad, el sistema educativo sigue sin garantizar la seguridad de nuestras hijas e hijos y de la juventud LGTB. Si el ministro Wert cree realmente que la educación en el respeto a la diversidad es importante, debería recogerlo explícitamente en la ley educativa”, añade Antonio Perdomo, coordinador del Área de Familias de la FELGTB.