La Comunidad Judía de Madrid desmiente las supuestas declaraciones homófobas de su rabino principal

La Comunidad Judía de Madrid ha emitido a través de su página web un comunicado en el expresa su malestar por la publicación en el portal Religión Digital de una entrevista con el rabino principal de Madrid, Moshé Bendahan, en la que supuestamente este hace declaraciones homófobas.

La Comunidad Judía de Madrid considera que las declaraciones de su rabino principal fueron “malinterpretadas y tergiversadas”. Señalan los múltiples errores que contiene la entrevista, significando como mayor prueba de ellos el que se expongan como citas textuales frases en las que se usa el pentagrama del nombre de su deidad (Yhavé), algo que nunca haría un judío en una declaración verbal o por escrito.

En la larga y cuestionada entrevista del portal de la sección religiosa de la web ultraderechista Periodista Digital publicada el 31 de julio se incluye la supuesta opinión del rabino principal de Madrid, Moshé Bendahan (al que le “castellanizan” el nombre a Moisés Bendaman), sobre la homosexualidad y el matrimonio igualitario. Curiosamente, en este apartado, el entrevistador Antonio Aradillas antecede la respuesta del rabino con una introducción propia, en vez de hacerlo con una pregunta o diálogo previo, como en el resto de la entrevista. Este es el extracto:

Por su actualidad y relevante significación informativa que reclama el tema, no son pocos los interesados en que los judíos expongan y expliquen su actitud religiosa y ético-moral en relación con la sexualidad, y más concretamente con la homosexualidad. Con seguridad y compromiso, fruto de la reflexión y fidelidad a la ley judaica, el Rabino Principal de la Comunidad Judía de Madrid, resume la doctrina de la manera siguiente:

El matrimonio entre el hombre y la mujer es un precepto y una gracia de Dios. Cuyo cumplimiento es esencial para al sagrado desarrollo de su plan creador. Este principio descalifica y condena de por sí toda homosexualidad. La homosexualidad es una desviación de la naturaleza. Es una tendencia antinatural. Además, es un vicio. Pensar en admitir, consentir, los llamados «matrimonios homosexuales», sería monstruoso. En el plan de Dios no hay otro emparejamiento que el del hombre y mujer. Nuestra acción pastoral respecto a los homosexuales se centra en la reeducación de sus tendencias hacia la normalidad. Para ello, recabamos la colaboración de psicólogos y otros expertos en las ciencias antropológicos, en la teología y en la Biblia. Los resultados son apreciables. Si estos son negativos, no los expulsaremos a los homosexuales de nuestras comunidades, pero siempre confiaremos en su conversión. La Biblia es, y será siempre para nosotros, código, referencia y libro de texto.

La Comunidad Judía de Madrid, sin embargo, aclara en su comunicado que “tanto los judíos de Madrid como nuestro Rabino Principal sentimos un profundo respeto hacia otras confesiones e instituciones y somos respetuosos con las decisiones de otros seres humanos”, añadiendo que “apoyamos desde hace mucho tiempo la lucha del colectivo gay contra la discriminación”.

Cabe señalar que en la web de la Comunidad Judía de Madrid, en las entradas dedicadas a algo de tan suma relevancia como el Día del Holocausto, no se deja de recordar también el exterminio de homosexuales en los campos nazis:

“Seguramente nunca lograremos comprender como fue posible que en la Europa culta del Siglo XX, se cometieran las atrocidades del Holocausto: el asesinato sistemático de 6 millones de judíos y de millones de otras personas, gitanos, discapacitados, gays… sin motivo alguno, simplemente por el hecho de existir, de ser quienes eran. 

Y sin embargo, es nuestro deber conocer los hechos,  aprender  y contar lo sucedido.

De esta manera podemos garantizar que las nuevas generaciones recuerden y condenen el enorme horror y la tragedia del Holocausto. Pero también es así como  podremos prevenir los peligros y crímenes que se derivan de la persecución de las personas por motivos de raza, origen étnico, religión, categoría social, convicciones políticas u orientación sexual”.