Nuevo suicidio de un adolescente gay en Italia, víctima de acoso homófobo

Nuevo suicidio de un adolescente gay en Italia. Ha ocurrido en Roma, en el barrio de San Basilio. El muchacho, de 14 años, se ha arrojado desde el balcón de su casa dejando dos mensajes, uno escrito a mano y otro grabado en una memoria USB, en los que cuenta las burlas y el rechazo de los que era objeto por parte de otros adolescentes, incluso por los que antes eran sus amigos, por ser homosexual, así como el miedo a abordar el tema con su familia.

La policía ya ha abierto una investigación, que incluirá la revisión de los mensajes intercambiados entre el muchacho y otros jóvenes en busca de indicios de incitación al suicidio. La muerte del chico supone en cualquier caso uno más de la cadena de episodios de acoso contra adolescentes LGTB en Italia, que empujan a los más vulnerables al suicidio. Hace pocas semanas informamos del intento de quitarse la vida de un chico gay de 16 años de origen rumano, harto de las humillaciones que recibía de su propio padre. Y en noviembre de 2012 se ahorcaba en su casa Andrea S., un chico de 15 años al que sus compañeros apodaban “el chico de los pantalones rosa«. El acoso se extendió incluso a Facebook, donde sus verdugos llegaron a crear un perfil para humillarlo. Tampoco faltan noticias de homofobia escolar en forma de pintadas e incluso por parte de algunos profesores.

La muerte de Andrea dio lugar a un debate sobre el acoso homófobo sin precedentes en Italia, al que se sumó meses después la publicación en el diario La Repubblica de una carta de Davide Tancredi, otro adolescente gay de 17 años, que refirió haberla escrito como “única alternativa al suicidio”. Un clima que parece haber catalizado la discusión de un proyecto de ley contra la discriminación homófoba por el Parlamento surgido de las últimas elecciones. La mala noticia, como informamos hace un par de semanas, es que el proyecto -pendiente aún de su aprobación final- ha sido descafeinado y según denuncian los colectivos LGTB será inútil en la práctica.

Nuevas agresiones homófobas y tránsfobas

Y desde luego no será por falta de necesidad, ya que además del acoso sostenido contra los adolescentes LGTB las agresiones indiscriminadas contra personas homosexuales y transexuales siguen a la orden del día. A finales de julio dos hombres fueron brutalmente agredidos en Sassari (Cerdeña) por un numeroso grupo de adolescentes que tras espetarles «odiamos a los negros y a los maricones» acabaron por lanzarse contra la pareja y golpearles salvajemente. El herido más grave tuvo que ser hospitalizado a causa de un traumatismo craneofacial. Era de madrugada y los agredidos volvían dando un paseo a su casa después de haber estado disfrutando de una fiesta en casa de unos amigos. Una agresión que se suma a otras ocurridas en estos últimos meses, como la sufrida por una pareja gay en un aparcamiento de San Donà di Piave (en el Véneto) o el grave apuñalamiento de un hombre en su casa de Roma por un desconocido que se habría ganado su confianza a través de internet, por mencionar solo dos episodios que no cubrimos en su momento.

También a finales de julio era asesinada Andrea, una chica transexual colombiana llegada a Italia en busca de una vida mejor, que no encontró. El cadáver de Andrea, de 28 años, era encontrado en la estación Termini de Roma, con signos de violencia, el 29 de julio. Andrea, que había sido ya víctima de múltiples agresiones que le habían dejado importantes secuelas físicas, carecía de un techo y desde hace cuatro años malvivía en la más importante de las estaciones de tren de la capital italiana.

Pocos días antes de su muerte Andrea aparecía en un reportaje de Redattore Sociale, en el que con una sonrisa en la cara contaba su triste historia. Su sueño era encontrar a un hombre que se enamorara de ella y la apartara de la mala vida:

Descansad en paz.