Bangladesh rechaza despenalizar la homosexualidad
El Gobierno de Bangladesh ha rechazado derogar las leyes que criminalizan la homosexualidad, tras ser instado a ello por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Las asociaciones de defensa de los derechos LGTB han lamentado esa decisión, así como han denunciado que el colectivo se enfrenta a frecuentes abusos, extorsiones y detenciones arbitrarias por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
Los representantes gubernamentales de Bangladesh asistieron en Ginebra al 24º examen periódico universal del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En esta reunión trimestral, se conminó al país asiático a que derogara las leyes que criminalizan la homosexualidad, en particular la sección 377 de su Código Penal. Dicha sección establece que «el que voluntariamente mantenga relaciones carnales contra natura con varón, mujer, o animal, será castigado con pena de prisión de cualquier tipo, desde reclusión durante diez años hasta cadena perpetua, y podrá ser también castigado con una multa.».
Sin embargo, el Gobierno de Bangladesh, país de mayoría musulmana, ha rechazado derogarlo, alegando, en boca de su representante ante el Consejo de los Derechos Humanos, Mohammad Abdul Hannan, que “Bangladesh considera que la ley local debe estar en conformidad con las normas y valores socio-culturales dominantes. Las actividades sujetas al artículo en cuestión no son una norma generalmente aceptada en el país». Es la segunda vez que se rechaza una indicación semejante del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, tras la que se efectuó en 2009.
Boys of Bangladesh, la asociación de defensa de los derechos LGTB más antigua del país, ha expresado su decepción mediante un comunicado conjunto con ILGA, en el que defienden que el rechazo solo está motivado «para evitar el reconocimiento de violaciones de derechos humanos de las minorías sexuales y de género», ya que el gobierno sí que ha colaborado en la elaboración de un programa de prevención del VIH/sida entre la población homosexual masculina.
Pooja Badanirath, de la asociación Sexual Rights Initiatives, afirma que la sección 377, que es o ha sido común a muchas de las antiguas colonias británicas en el sudeste asiático, “no refleja necesariamente a la sociedad de Bangladesh. En realidad, esa cláusula es invocada por los organismos encargados de hacer cumplir la ley para acosar e incitar a la violencia contra las personas LGBT. Se ha informado de violaciones graves de los derechos humanos en forma de secuestros, detenciones arbitrarias, palizas y violaciones en grupo administrados por miembros de los organismos policiales y matones locales”.
India y Nepal, antiguas colonias británicas donde ha regido la sección 377, despenalizaron la homosexualidad en 2009 y 2007 respectivamente. Sin embargo, la misma sección u otras inspiradas en ella siguen vigentes en países como Malasia, Singapur, Pakistán, Myanmar, Maldivas, Jamaica, Bután, Brunei, Kiribati, Islas Marshall, Nauru, Papúa Nueva Guinea, Tonga, Tuvalu, Samoa Occidental, Malawi, Mauricio, Seychelles, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Islas Salomón, Sri Lanka, Ghana, Gambia, Botswana, Kenia, Nigeria, Tanzania, Uganda y Zambia.