Extremadura, sí. Galicia, no: discursos distintos del PP sobre el acceso a la reproducción asistida de solteras y lesbianas en la sanidad pública

Los derechos de las personas LGTB en España vuelven a ir por barrios. Casi al mismo tiempo hemos conocido que dos gobiernos regionales en manos del Partido Popular, los de Extremadura y Galicia, tratarán de forma opuesta la posible exclusión de mujeres solteras y parejas de lesbianas de las técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública. En Extremadura, donde el PP no dispone de mayoría absoluta, su presidente tiene previsto continuar cubriendo dicha prestación. En Galicia, el PP se ha negado a reconocer y garantizar ese derecho.

En Extremadura se conocía este viernes la intención de su presidente regional, José Antonio Monago, de desmarcarse de la línea marcada por el Gobierno central, que hace pocas semanas dio a conocer su propuesta de nueva cartera de prestaciones comunes del Sistema Nacional de Salud. Una propuesta que excluye la reproducción asistida a mujeres solteras y parejas de lesbianas («la falta de varón no es un problema médico”, llegaba a afirmar la ministra Ana Mato). El Gobierno extremeño reservará para ello una partida presupuestaria específica que garantizará la continuidad de dicha prestación. No se trata de la primera vez que Monago anuncia medidas contrarias a las que su partido ejecuta en Madrid, aunque probablemente tenga mucho que ver en ello el hecho que se trata del único presidente autonómico del PP en una comunidad en la que hay una mayoría parlamentaria de izquierda (el PP gobierna gracias a la abstención de los diputados de IU).

La decisión de Monago, de la que nos congratulamos, ha sido bienvenida por los colectivos LGTB extremeños, como Fundación Triangulo Extremadura y Extremadura Entiende, en un comunicado conjunto, en el que dejan claro que ello supone simplemente el reconocimiento «de lo que para nosotros es un derecho, el poder ser padres y madres». Los dos colectivos han expresado además que «no aceptaremos procedimientos diferenciados a los que se vienen aplicando, con las mejoras oportunas, pero en todo caso iguales para todas las mujeres, tengan la orientación sexual y el estado civil que tengan». Ambos colectivos han querido además solicitar a Monago que defienda este derecho a nivel nacional, «el mismo derecho que tiene cualquier mujer casada e infértil, para que como tal sea reconocido, y defendido ante la discriminación que supone el nuevo marco normativo de este asunto planteado por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy».

La buena noticia en Extremadura contrasta con lo sucedido en Galicia, donde este jueves la mayoría parlamentaria del PP se ha negado a reconocer por ley los derechos reproductivos de mujeres solteras y parejas de lesbianas. La iniciativa fue planteada en el Parlamento de Galicia por Eva Solla, diputada de Alternativa Galega de Esquerda (AGE, una coalición de izquierdas que entre otras fuerzas engloba a Esquerda Unida, la federación gallega de IU). El PP argumentó que la propuesta de la ministra se encuentra paralizada -a día de hoy desconocemos que se haya anunciado expresamente dicha paralización-, un argumento que en cualquier caso rechazó Solla, que insistió en que Galicia debe garantizar por ley esta prestación. La diputada no duda de que aunque la reforma quedara momentáneamente paralizada «intentarán llevarla a cabo de nuevo de forma camuflada, como pretenden hacer con la reforma de la ley del aborto».