Parlamentario ruso presenta un proyecto de ley para arrebatar a los padres LGTB la custodia de sus hijos
La deriva homófoba de Rusia parece no haber tocado techo. A las vigentes leyes que prohíben la llamada “propaganda homosexual” o la adopción de niños rusos por parejas del mismo sexo, ahora se suma un proyecto de ley que pretende arrebatar a los padres homosexuales o bisexuales la custodia de sus hijos.
El borrador del proyecto de ley ha sido publicado este mismo jueves 5 de septiembre en la página web del Parlamento ruso. En el texto se exhorta a que el hecho de tener “una orientación sexual no tradicional” (eufemismo que no oculta la referencia a la homosexualidad o la bisexualidad) sea motivo suficiente para perder la patria potestad de los hijos.
El autor del borrador es el diputado de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) por Rusia Unida Alekei Zhuravlev. Según sus declaraciones, Zhuravlev cree que la ley en vigor que prohíbe dar información positiva sobre “relaciones no tradicionales” debe ampliarse al ámbito familiar. Esta idea ya fue expuesta en su día por la diputada de Rusia Justa Yelena Mizulina, cuando se tramitaban las actuales leyes homófobas rusas, de las que era una de las principales valedoras. Esta amenaza, que ahora parece fructificar, hizo que algunas personas LGTB, como la periodista Masha Gessen, pensaran en el exilio por miedo a perder a sus hijos: “como madre homosexual debo huir de Rusia o perder a mis hijos”, escribía en un artículo del pasado 11 de agosto que ahora parece adelantarse a los hechos. Gessen promovió en 2012 acciones de protesta contra la ley que prohíbe la «propaganda homosexual» en San Petersburgo, principal antecedente regional de la ley recientemente aprobada para toda Rusia.
Uno de los informes con los que se quiere respaldar la pertinencia del proyecto de ley es el polémico estudio de Mark Regnerus publicado el pasado año. Financiado por el Instituto Witherspoon (organización contraria a los derechos LGTB), sostenía que los hijos de padres homosexuales presentan más problemas emocionales en la edad adulta que los criados por parejas heterosexuales. El estudio recibió numerosas críticas por sus errores metodológicos, hasta el punto de que el propio Regnerus admitió que los resultados podían ser consecuencia de factores ajenos a la orientación sexual de los padres, como por ejemplo su situación social. Regnerus también expresó su opinión de que un niño puede ser criado sin problema alguno por una familia homoparental. Ello no fue suficiente para evitar que el estudio alimentara la homofobia de grupos de presión y medios ultraconservadores. En España, por mencionar un ejemplo cercano, el diario La Gaceta (perteneciente a Intereconomía) lo recogió bajo el titular de “confirman los efectos negativos de la adopción por homosexuales”. Al parecer, a la lista habría que sumar ahora al Parlamento ruso.
Lamentable. con estas leyes no me cabe la menor duda de que ser homosexual sera un delito EN RUSIA dentro de poco tiempo . Y como va ese país es lo mas seguro. Por lo visto la mayoría de los rusos,tienen una mente muy conservadora al extremo. tanto show para que al final se penalice de nuevo la homosexualidad y los homosexuales vuelvan a los campos de concentración. y saben cuales serán esos campos de concentración .
los lugares con altos niveles de radiación que hay en rusia
«La deriva homófoba de Rusia parece no haber tocado techo.»
Es muy sencillo de entender , cualquier demagogo ruso , que quiera darse a conocer y vivir de político , lo único que tiene que hacer es emitir exabruptos homofobos o proponer leyes como esta y mata varios pájaros de un tiro : darse a conocer , los rusos lo aplauden por ser tan homofobo, y ascender .
Un signo mas de lo putrefacta que esta esa sociedad donde se aplaude a estos energumenos
Hay que hacer presión sobre el gobierno ruso dándole dónde más le duele: en el bolsillo. Hay que dejar de comprar electricidad generada con gas ruso: http://cort.as/5k6g
Putin ha cambiado de tono, pero no de actitud. Los parlamentarios de la Duma súbditos del nuevo ZAR se crecen por momentos.
No tardara en llegar la ley de «peligrosidad social» y llenar Siberia de gays y lesbianas.
Así empezó la Alemania nazi con los judíos y acabaron llevándoles a campos de concentración para gasearlos. Poco a poco nos van quitando derechos hasta que nos torturan y matan. De momento ya hay terrorismo homófobo organizado y se cree que está financiado por putin. Esto va a acabar muy mal
Bueno, desde luego no se puede acusar a los legisladores rusos de falta de coherencia, la conclusión lógica de esta evolución es la penalización de la homosexualidad.
Es posible que un curso como este pueda ser atribuido, muy erróneamente, a la singularidad cultural rusa, nada más lejos de la realidad. Nadie ha expuesto mejor la racionalidad interna del pensamiento homófobo que un prestigioso y reconocido juristo del Tribunal Supremo de EE.UU., que además es un fervoroso católico. No es una argumentación de estos días, sino que ya tiene 10 años de antigüedad, y se remonta a la sentencia que declaró inconstitucionales las leyes que criminalizaban la homosexualidad (sodomía) en más de una docena de estados norteamericanos, aquí os dejo dos frases especialmente relevantes de su opinión disidente de aquella ocasión:
State laws against bigamy, same-sex marriage, adult incest, prostitution, masturbation, adultery, fornication, bestiality, and obscenity … every single one of these laws is called into question by today’s decision.
If moral disapprobation of homosexual conduct is ‘no legitimate state interest’ for purposes of proscribing that conduct … what justification could there possibly be for denying the benefits of marriage to homosexual couples exercising ‘[t]he liberty protected by the Constitution?’
Aquí la fuente de donde he sacado esas afirmaciones:
http://www.usnews.com/news/blogs/washington-whispers/2013/06/26/scalia-warned-in-lawrence-v-texas-dissent-that-striking-down-sodomy-laws-would-lead-to-gay-marriage
Ya veis que más que un movimiento particular de la cultura rusa, se trata más bien de la adopción de ideas muy respetadas y plenamente en vigor en los ámbitos más respetados tanto jurídicos como políticos, ideológicos y religiosos de los países occidentales más avanzados.
Sobre las comparaciones entre la evolución del antisemitismo en la Alemania nazi y lo que ocurre hoy en día con las personas LGBT en Rusia, no está de más hacer la reflexión de que el conocimiento de las últimas consecuencias de aquellas políticas no se difundió hasta acabada la II Guerra Mundial, y que las medidas legislativas «blandas» que precedieron a la Solución Final en ningún caso merecieron una descalificación global en el «mundo civilizado», donde por cierto, las corrientes antisemitas estaban muy bien instaladas en los ámbitos políticos, religiosos, jurídicos, etc. desde varios siglos antes. Esos grupos no fueron nunca sometidos a escrutinio tras el final del terrible conflicto, y su influencia social y política permaneció intacta, sin que haya habido cambios significativos en ese terreno hasta nuestro días. Tras el final de la guerra simplemente se reescribió la historia de una forma Orwelliana o Stalinista y se consideró que el antisemitismo y sus manifestaciones nació y murió con Adolf Hitler, punto.