Chile: duras condenas a los asesinos de Daniel Zamudio, mientras la última víctima de la homofobia se debate entre la vida y la muerte
Este 28 de octubre se han conocido las penas impuestas a los cuatro responsables de la muerte de Daniel Zamudio, el joven gay que murió en marzo de 2012 en un hospital de Santiago de Chile como consecuencia de una brutal paliza. Los cuatro, que ya habían sido encontrados culpables, han sido condenados a las penas que reclamaba la fiscalía: cadena perpetua para Patricio Ahumada, 15 años de cárcel para Alejandro Angulo y Raúl López y 7 años para Fabián Mora. La sensación de que por fin se ha hecho justicia se tiñe sin embargo de amargura al recordar a Wladimir Sepúlveda, otro joven víctima de una agresión homófoba que continúa en coma en un hospital.
Los autores de la brutal agresión a Zamudio tenían entre 19 y 26 años y eran admiradores del nazismo (dos de ellos tenían antecedentes por ataques xenófobos contra inmigrantes peruanos). Fue sobre todo la declaración de Raúl López tras su detención la que reveló la crueldad de lo vivido por Daniel. En su narración, ya conocida por los lectores habituales de dosmanzanas, manifestó que “el muchacho sangraba por la nariz y por la cara. Alejandro le rompió una de las botellas en su cabeza, y como ya estaba muy inconsciente viene el ‘Pato Core’ (Patricio Ahumada) y le marca con el gollete una esvástica”. López relató además que “Alejandro Angulo agarró una piedra grande que estaba ahí y se la tiró en la guata unas dos veces, después la tomó y se la tiró en la cabeza. Después, Fabián Mora tomó la piedra y la lanzó como 10 veces en las piernas de la víctima”. Después le “hicieron como una palanca y ahí se quebró, sonaron como unos huesos de pollo, y como ya el muchacho estaba muy mal, nos fuimos cada uno por su lado”.
Patricio Ahumada, considerado principal responsable de la muerte de Daniel, mantuvo durante la lectura de las condenas su actitud desafiante. Al final de la audiencia se puso en pie, miró al público y dijo “los jueces están comprados, están condenando a un inocente», tras lo cual aplaudió. “¿Qué puedo esperar de un asesino como él?», declaró Jacqueline Vera, la madre de Daniel. Ahumada se encuentra en huelga de hambre en la cárcel.
Pese a que algunos familiares de Daniel Zamudio y activistas LGTB hubieran preferido penas más duras para los otros tres condenados, las penas impuestas se corresponden en realidad con las solicitadas por la fiscalía, y en general la sensación reinante es de que se ha hecho justicia. Iván Zamudio, el padre de Daniel, se ha mostrado conforme. “Nunca pensé que iban a dar lo que pedía la parte acusadora, es una pena ejemplar, se van a pudrir en la cárcel prácticamente”, ha declarado. También el fiscal, Ernesto Vázquez, está satisfecho. “Hay hoy día una respuesta sólida, contundente por parte del tribunal, que como siempre he dicho en estos casos, abraza la convicción del Ministerio Público de que las personas acusadas son las culpables por los hechos que han sido imputados”, ha declarado. La defensora de los condenados, Karen Fernández, ha dejado abierta la posibilidad de presentar recurso en los próximos días.
Desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) también han expresado su satisfacción. «Afortunadamente hoy se ha creado una conciencia, por eso hubo que hacer de la causa Zamudio una causa nacional, o si no hubiera sido un crimen más”, ha declarado su portavoz, Jaime Parada. “Esperamos que ahora que existe la Ley Zamudio, que paradójicamente no alcanzó a ser aplicada en este caso, pueda ser aplicada con lo que pasó con Wladimir”, ha añadido.
Wladimir Sepúlveda sigue en coma
El portavoz de MOVILH se refería con sus palabras a Wladimir Sepúlveda, un joven de 21 años que como recogíamos este fin de semana se encuentra en coma inducido y sujeto a ventilación mecánica en un hospital de Rancagua tras sufrir una agresión a manos de un grupo de seis personas que le gritaron “te vamos a masacrar por maricón”. La agresión tuvo lugar en San Francisco de Mostazal, una localidad del centro del país, cuando Wladimir Sepúlveda y tres amigos caminaban rumbo a sus casas. Sepúlveda se encuentra muy grave y los médicos son poco optimistas respecto a sus posibilidades de recuperación.
En este caso, a lo terrible de la agresión se unen las dudas sobre la atención sanitaria que Wladimir recibió en un primer momento como el deficiente tratamiento que dieron los carabineros a lo sucedido, «como si la Ley Zamudio no existiera. Por un lado constatan como leves, agresiones graves y por otro tratan como riña un ataque cuyos testigos son tajantes en acusar de discriminatoria”, según expresó el MOVILH en una nota publicada en su página web. Es justo reconocer, sin embargo, la actitud del Gobierno chileno hacia el caso una vez trascendido lo sucedido. La familia del joven ha recibido en el hospital la visita del ministro de Salud, Jaime Mañalich, y el propio presidente de la República, Sebastián Piñera, ha anunciado en persona la presentación de una querella contra los agresores.
Piñera también se ha referido a la condena de los asesinos de Zamudio. «Por fin después de un largo proceso se ha hecho justicia con el cruel y alevoso asesinato de Daniel Zamudio. Todos sabemos que murió fruto del odio, discriminación y crueldad y ese asesinato no podía quedar impune y tampoco ser en vano», ha declarado.