Empieza Lesgaicinemad 2013
Empieza la edición número 18 de Lesgacinemad. Os dejamos enlace a la página en la que encontraréis toda la información y nosotros a lo nuestro: a hablar de películas que ya hemos visto, con un nivel más que bueno.
Comenzamos por todo lo alto con la espléndida Matterhorn (Holanda, 2013). Un viudo miembro de una cerrada comunidad luterana acoge a un desconcertante vagabundo cuya inocencia y amor a los animales le supondrá gran éxito en las fiestas infantiles. Nada es lo que parece en un relato marcado desde el mismo minuto inicial por las elipsis, por lo que no se dice, por lo que se sospecha. Y el Matterhorn como metáfora de la felicidad, de ese tocar el cielo siempre visible pero siempre inalcanzable en un película que se mueve en un frágil terreno (pero ¿no es siempre frágil el terreno cuando se aspira alto?), entre La cinta blanca y Léolo, sin temor a caer en el ridículo con la apoteosis queer final. Pero no cae, porque no se toma a sí misma demasiado en serio y por el más que sobresaliente trabajo de Ton Kas, uno de esos actores que hacen que el amor al cine se haga grande y grande. Imprescindible.
Let my people go (Francia, 2011), es una comedia protagonizada por una pareja formada por un francés y un finlandés. Si en el inicio se homenajea (¿caricaturiza?) a Kaurismaki, la llegada a Francia del protagonista nos lleva hacia la clásica comedia de enredo familiar en exóticas circunstancias (el judaísmo, en este caso). Las dos madres quizá se llevan la parte más divertida, por el contraste: la finlandesa, que en escasos minutos provoca las más sonoras carcajadas, y la francesa (la gran Carmen Maura), que tiene una teoría de lo más curiosa sobre la homosexualidad. Lástima que ambas mujeres no se lleguen a conocer (¿una oportunidad desperdiciada?). Entretenida, sin más.
Two weddings and a funeral (2012) es una curiosidad coreana sobre un matrimonio de conveniencia entre un gay y una lesbiana. Mezcla humor con drama e incluso con musical en una especie de batiburrillo que recuerda a las pelis de Bollywood. Si estás interesado/a en el ambiente coreano, quizá te guste.
Otra curiosidad (mucho mejor) es la argentina Solo (2013) que parece un cortometraje alargado porque se trata de una mera anécdota y que sin embargo consigue mantener un cierto suspense al modo clásico entre dos chicos que se conocen en un chat. Los minutos finales hacen que, desde luego, se convierta por derecho propio en el Sospechosos habituales del cine gay. Y si vas con amigos, te aseguro que te dará para un buen rato de elucubraciones post film. Eso si no te da un síncope después de ver las desnudeces de Patricio Ramos y Mario Verón (¿recordáis al inolvidable tatuador de Ari en Tensión sexual Vol. 1? -no en vano es del mismo director con distinta firma-: hablaremos próximamente de esta peli).
Dentro de lo LGTB, tenemos que advertir que About Cherry (EEUU, 2012) es bastante H, y que su tangencial aproximación a la realidad L o G o incluso B es, desde luego, bajo una mirada H. No sé si me explico. El caso es que esta película de excelente acabado y endeble guion trata sobre una chica muy mona que se busca la vida en el porno (hetero y lésbico, si es que el porno lésbico no es hetero, que lo es en su mayor parte), pero se va disolviendo en una serie de tramas y subtramas e incluso subsubtramas que llegan a agotar. Lo mejor: ver en una película a James Franco, Lily Taylor y Dev Patel juntos e incluso revueltos y mantener la expectación sobre si Franco y Patel se acabarán liando. Y es que la historia es absolutamente incoherente, puesto que está basaba en hechos reales. No podía ser menos.
Y llegamos a Cloudburst (EEUU, 2011) que es una de esas películas en las que a uno le entran ganas de levantarse en medio del cine y romperse las manos aplaudiendo, una joya absoluta que consigue hacerte reír y llorar ¡a la vez! Dos mujeres octogenarias (Olympia Dukakis y Brenda Fricker) huyen a lo Thelma y Louise para casarse en Canadá y encuentran a un chulazo (apréndete este nombre: Ryan Doucette) en la carretera que les ayudará a lograrlo. Thom Fitzgerald, el director de El jardín colgante o Beefcake (¿alguien las recuerda?: quizá sea buena ocasión para recuperarlas) se marca aquí un peliculón emocionante, divertidísimo y muy duro sobre lo que pasa cuando nos hacemos mayores. Y si eres de los que no van a ver “pelis de chicas” (¿?) te vas a arrepentir, no digo más.
La página web de LesGaiCineMad es penosa. ¿A quién se le ocurre poner texto naranja clarito sobre fondo blanco en los menus? Yo no veo nada…