La justicia francesa avala finalmente la celebración del matrimonio de una pareja gay franco-marroquí
La pareja franco-marroquí formada por Dominique y Mohammed podrá contraer matrimonio definitivamente, tras la desestimación de la apelación de la Fiscalía contra la sentencia que autorizaba su enlace. El Tribunal de apelación, cuya decisión sienta jurisprudencia, considera que el orden público internacional francés ha cambiado debido a la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, cuyo texto otorga derechos iguales a todas las personas residentes en suelo francés.
Tras la aprobación de la ley de 17 de mayo que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia, el Ministerio de Justicia hizo llegar una circular en la que instaba a los fiscales a que hicieran prevalecer los tratados internacionales con determinados países sobre el código civil francés. Uno de los países donde se hacía primar la ley personal sobre el derecho positivo interno (o en términos prácticos, en cuanto al derecho al matrimonio, quienes ostenten estas nacionalidades deben respetar las leyes de sus países de origen), era Marruecos.
Al ser Mohammed de nacionalidad marroquí, la Fiscalía, a tan solo dos días de la fecha fijada para la boda, hizo llegar a la pareja una notificación por la que se rechazaba su solicitud de matrimonio. Tras presentar la correspondiente demanda, el Tribunal de gran instancia de Chambéry resolvió a su favor, estableciendo en su fallo que la ley de matrimonio igualitario “ha cambiado implícita y necesariamente el orden público internacional francés, de manera que la discriminación en el acceso al matrimonio por razón de sexo justifica la anulación del artículo 5 del tratado franco-marroquí”.
Sin embargo, la Fiscalía presentó una apelación contra esa sentencia, aumentando la inquietud de Dominique y Mohammed, que veían cómo su matrimonio volvía a estar de nuevo en manos de los tribunales de justicia. Afortunadamente, este martes 22 de octubre el Tribunal de apelación de Chambéry ha dictaminado, con los mismos argumentos de la sentencia inicial, que su enlace puede llevarse a cabo. Tras examinar la ley de matrimonio igualitario, el Tribunal estimaba que “se ha dado deliberadamente acceso a los nuevos derechos a todas las personas residentes en territorio francés”. Según el abogado de la pareja, Didier Besson, Dominique y Mohammed se habían dirigido inmediatamente a su alcaldía para fijar una nueva fecha para la boda.
Besson también aclaraba que la sentencia sienta jurisprudencia, al haberse pronunciado el tribunal sobre el fondo del asunto. Eso supondrá que la ley de matrimonio igualitario también estará disponible para los naturales de Marruecos, Túnez, Argelia, Polonia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Serbia, Kosovo, Eslovenia, Camboya y Laos, países cuyos tratados internacionales se hacían prevalecer sobre el Código Civil francés. La Fiscalía, por el momento, no se ha pronunciado sobre si recurrirá en casación, su última opción disponible.
Demanda contra el alcalde de Arcangues
Otra pareja a la que en su día se le negó su derecho al matrimonio es la formada por Jean-Michel Martin y Guy Martineau-Espel. El alcalde de la localidad donde residen ambos, Arcangues, se negó a celebrar su enlace alegando que contravenía sus creencias personales. Tras la correspondiente denuncia, y ante la amenaza de enfrentarse a penas de cárcel de hasta cinco años, una multa de hasta 75.000 euros y la revocación de su cargo por vía administrativa, Jean-Michel Colo, el alcalde en cuestión, delegó en uno de sus adjuntos y finalmente la boda pudo celebrarse.
Sin embargo, Michel y Guy estiman que el empecinamiento del alcalde en no celebrar su matrimonio, con continuas declaraciones al respecto a los medios de comunicación en las que despreciaba este tipo de enlaces, impidió que su deseo de una ceremonia íntima y discreta pudiera llevarse a cabo. Por ello, han interpuesto una demanda contra Jean-Michel Colo por el daño moral causado, reclamándole un total de 10.000 euros de indemnización. Se espera que la vista tenga lugar el próximo 12 de noviembre.
Precisamente Jean-Michel Colo es uno de los ediles que han reaccionado más desaforadamente contra la reciente decisión del Consejo Constitucional francés, que dictaminaba que los alcaldes no pueden objetar la celebración de matrimonios del mismo sexo. Colo declaraba su intención de recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, porque “el Consejo Constitucional ha sido manipulado por la política. El Consejo Constitucional se ha mostrado de acuerdo con esa ley, y eso es un drama, porque tras el matrimonio está la adopción, y no vamos a llamar a un hombre mamá, eso es una locura”.
excelente información.