La prohibición del matrimonio igualitario llega a la Corte Suprema de Nueva Jersey
La Corte Suprema de Nueva Jersey decidirá finalmente sobre el matrimonio igualitario en ese estado, después de que en septiembre la jueza Mary Jacobson ordenara que las parejas del mismo sexo pudieran celebrar su matrimonio partir del próximo 21 de octubre. La Corte Suprema accede así al requerimiento del Gobernador, el republicano Cristopher Christie que había apelado directamente al más alto tribunal del estado. Los colectivos LGTB del estado se mantienen en cualquier caso esperanzados y creen que la Corte Suprema avalara el fallo de la jueza Jacobson.
Es importante tener en cuenta que la propia sentencia de la jueza Jacobson se remite precisamente a un fallo anterior de la Corte Suprema de Nueva Jersey, que allá por 2006 ordenaba que el estado garantizara igualdad absoluta entre las parejas del mismo y de distinto sexo. Esta sentencia, interpretada a la luz de la más reciente del Tribunal Supremo de Estados Unidos que acababa con la prohibición a la administración federal de reconocer el matrimonio igualitario, llevó a Mary Jacobson a considerar que solo el acceso de las parejas del mismo sexo al matrimonio da cumplimiento a la exigencia de estricta igualdad establecida por la primera.
De hecho, la más que posible extensión del matrimonio igualitario a Nueva Jersey tiene una larga historia detrás. La sentencia de la Corte Suprema de 2006 ordenaba al estado equiparar totalmente los derechos de las parejas del mismo sexo a los de las parejas heterosexuales casadas, aunque sin especificar la vía. La legislatura del estado respondía entonces aprobando una ley de uniones civiles que sobre el papel concedía a las parejas del mismo sexo los mismos derechos que a las parejas casadas en el ámbito del estado (la conocida filosofía del “separate but equal”). En el ámbito federal no había discusión, dada la completa vigencia por aquel entonces de la DOMA (Defense of Marriage Act), que prohibía a la administración federal reconocer los matrimonios igualitarios.
Durante este tiempo, las discusiones sobre si la ley de uniones civiles era suficiente para cumplir con la orden de la Corte Suprema del estado de garantizar la completa igualdad se sucedían. De hecho, dos años después de aprobada la ley, una comisión encargada de evaluar el funcionamiento de las uniones civiles determinó por unanimidad que la existencia de dos categorías jurídicas distintas promovía un tratamiento diferenciado hacia las parejas del mismo sexo y sus hijos. La legislatura de Nueva Jersey, en manos demócratas, aprobaba por fin en 2012 una ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, pero luego era vetada por Christopher Christie (batalla que no se considera definitivamente perdida, ya que hasta enero de 2014 habría tiempo para levantar el veto si se alcanzara una mayoría de dos tercios de las dos cámaras).
Pero en junio de este año se producía una circunstancia que modificaba radicalmente el escenario: la histórica sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que declaraba inconstitucional la sección tercera de la DOMA (aquella que prohibía a la administración federal reconocer el matrimonio igualitario). Casi inmediatamente la administración federal comenzaba a reconocer beneficios a las parejas del mismo sexo casadas allí donde es posible hacerlo, al tiempo que dejaba claro que dichos beneficios no serían reconocidos a las parejas no casadas. El mandato de la Corte Suprema de Nueva Jersey adquiría, de repente, una nueva dimensión: la estricta igualdad de las parejas del mismo sexo con la de distinto sexo ya solo queda garantizada permitiéndoles el acceso al matrimonio.
Bastaba solo que se plantease una demanda, en esta caso promovida por las organizaciones Garden State Equality y Lambda Legal. La jueza Mary Jacobson (en una sentencia que si deseas puedes consultar pinchando aquí) estimaba hace pocas semanas sus argumentos y ordenaba que a partir del 21 de octubre a las parejas del mismo sexo les fuesen expedidas sus correspondientes licencias de matrimonio. Cristopher Christie ha recurrido ante la propia Corte Suprema, y será esta la que en última instancia decida. En cualquier caso la fecha del 21 de octubre para que empiecen a celebrarse matrimonios se mantiene por el momento, ya que la jueza Jacobson ha rechazado demorar la entrada en vigor de su sentencia para no dañar derechos fundamentales de los demandantes.
Una lista cada vez más amplia
A la espera de lo que suceda, parece razonable esperar que Nueva Jersey se convierta en pocas semanas en el siguiente territorio de Estados Unidos en permitir el matrimonio igualitario. En la actualidad, los estados de Estados Unidos que permiten el matrimonio igualitario son California, Connecticut, Delaware, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, New Hampshire, Nueva York, Rhode Island, Vermont y Washington. Las parejas del mismo sexo pueden también casarse en Washington D.C., la capital federal, y en seis jurisdicciones tribales. También se están celebrando bodas en numerosos condados de Nuevo México, aunque aquí hay pendiente una decisión de la Corte Suprema del estado sobre su constitucionalidad.
Es previsible, en cualquier caso, que el número de estados aumente en próximas semanas o meses, dado que en varios hay en curso tramitaciones parlamentarias o procesos judiciales al respecto. Seguiremos informando.
Yo creo que habría que abolir la figura legal del “matrimonio”, pues no entiendo para qué sirve. Si dos personas(independientemente de su sexo) se quieren y desean vivir juntas pueden hacerlo igualmente en “pareja de hecho”. Y éstas deberían tener los mismos derechos que un matrimonio; como ocurre en Argentina y España. Me parece una vergüenza que sea obligatorio casarse para poder adoptar hijos conjuntamente y no se lo permitan a una “pareja de hecho”. ¡Qué triste!