Aprobado el nombramiento del abiertamente gay James «Wally» Brewster como embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana

El Senado de los Estados Unidos ha confirmado el nombramiento del abiertamente gay James “Wally” Brewster como embajador en la República Dominicana. A mediados de este 2013, las autoridades religiosas del país caribeño recibieron con todo tipo de descalificaciones e insultos la propuesta como embajador de Brewster, que llegó a ser calificado de “maricón” por el cardenal católico Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo.

Tras el plácet del presidente dominicano Danilo Medina, y la aprobación el pasado mes de octubre por parte del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el pleno de la cámara alta ha confirmado este 14 de noviembre por unanimidad el nombramiento de James “Wally” Brewster como embajador en la República Dominicana. Brewster se une a los otros cuatro embajadores abiertamente gays en tomar posesión de su cargo este 2013. Se trata de John Berry, embajador en Australia; Rufus Gifford, que ejerce en Dinamarca; James Costos, representante diplomático en España y Andorra; y Daniel Baer, embajador ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

James “Wally” Brewster es un alto ejecutivo de la consultora SB&K Global que además no es ajeno al activismo. Ha sido una de las caras más visibles de los LGTB demócratas y forma parte del consejo de Human Rights Campaign, una de las más importantes organizaciones en defensa de los derechos civiles de las personas LGTB.

En su día, la candidatura de Brewster por parte de la administración Obama generó una oleada de polémica en la República Dominicana, destacando las exaltadas declaraciones homófobas del cardenal arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López, quien calificó al diplomático de “maricón”, acusando a los Estados Unidos de querer promover con su nombramiento el matrimonio homosexual. El obispo auxiliar de Santo Domingo, Pablo Cedano, aseguraba que el nombramiento de Brewster era una “falta de respeto” y que “no sería bienvenido”. También el líder evangélico Cristóbal Cardozo se mostraba en contra de la elección de Brewster como embajador, estimando que era “un insulto a las buenas costumbres dominicanas, en un país donde las relaciones homosexuales no son aprobadas legal ni moralmente».

Los activistas LGTB del país caribeño, sin embargo, se han mostrado satisfechos e ilusionados con la noticia, según Anthony Montgomery, un bloguero estadounidense que reside en Santo Domingo. “Sinceramente, la única en estar en contra es la iglesia», afirma Montgomery, «sé que la comunidad gay está muy emocionada».