El PSOE debate en su Conferencia Política la inclusión de personas LGTB en sus órganos de dirección y cargos de representación
El partido de la rosa plantea en la ponencia marco de la Conferencia Política que celebra este fin de semana en Madrid que personas del colectivo LGTB, así como discapacitados y minorías étnicas, ocupen puestos directivos de la organización y sean incluidos en sus listas electorales. El objetivo de la propuesta, según el documento socialista, es “convertir, de nuevo, al propio partido en un partido pionero en la lucha contra todas las discriminaciones”.
La cuestión sobre la representatividad LGTB, de discapacitados y minorías se aborda en el apartado 1345 de la citada ponencia y se enmarca dentro del capítulo de propuestas generales. Con las elecciones europeas en 2014 y las generales a un año y medio vista, este documento se perfila como referente inmediato de la acción y el discurso socialista.
Sin embargo, y más allá de las buenas intenciones, el texto no concreta nada de manera específica y señala que la inclusión de personas de estos colectivos no responderá a la política de cuotas, al menos “no como conclusión apriorística, sin antes pensarlo, o al menos sin poner en marcha otras medidas que promuevan esta presencia”. Aunque, a renglón seguido, alaba la política de cuotas que, en el caso de las mujeres, promovió el propio partido socialista en la etapa de Felipe González justificando que “la participación política de las mujeres mejoró en España directamente a causa de la política de cuotas que adoptó el PSOE en 1982”.
¿Compromiso real o juegos florales?
Sobre el papel parece una iniciativa muy loable pero lo cierto es que algunos sectores de la propia organización serían reticentes a su estricta aplicación. De ahí que no se llegue a hablar de cuotas y se deje abierto el tema a la “reflexión”.
Recordemos que, hace unas semanas, desde dosmanzanas informábamos sobre un documento esbozado por el PSOE, titulado “Igualdad desde la Diversidad“, que esbozaba todo un abanico de medidas que completarían un escenario jurídico muy avanzado en la lucha contra la discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género. Propuestas en materia de derechos civiles que nos retrotraen a la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando el PSOE, con el apoyo de otras formaciones progresistas, promovió la aprobación de una magnífica ley de matrimonio igualitario y de una primera ley de identidad de género que pese a sus carencias supuso en ese momento un gran avance.
Un empuje que el PSOE abandonó en la siguiente legislatura, donde hubiera podido desarrollar muchas de estas medidas si hubiera tenido voluntad política. La tramitación del prometido proyecto de ley de Igualdad de Trato, por ejemplo, sufrió retraso tras retraso, y finalmente quedó sin aprobar con el adelanto electoral de 2011.
No sé…. Como ya he dicho alguna vez, me da miedo que todo esto quede como un enorme envoltorio hueco. Quiero decir que luchar por la igualdad es necesario y justo, pero me da miedo que no sea todo más que una excusa para tener un discurso muchas veces no muy natural, sino forzado.
No lo sé explicar, pero me gustaría que no hubiera cuotas. Que no fuesen necesarias. Quizá sea una quimera, y realmente hagan falta. No lo sé.