Lesgaicinemad 2013 (2)
Seguimos recomendando películas de este Festival en una de las mejores ediciones que recordamos en cuanto a calidad cinematográfica e interés pedagógico.
Más que excelente es el documental Valentine Road (Estados Unidos, 2013), sobre el asesinato de Lawrence King por su compañero de clase Brandon McInerney, ambos de catorce años. Cuando un documental sobre un hecho tan espantoso indaga de tal forma en todo lo que rodea al crimen (y cuanto más indaga, más espantoso es todo, más grande se hace la mierda) y en un Festival de cine LGTB los espectadores acaban soltando una lagrimita por el asesino, es que estamos hablando de algo muy serio. Tan complejo y tan difícil como la vida misma. Para que os hagáis una idea: a los compañeros de clase que acababan de presenciar cómo un compañero le volaba los sesos a otro, les llevaron a tranquilizarles a otra sala y les pusieron una peli: Tiburón. Y así todo. ¿Víctima y culpable o dos víctimas? Absolutamente imprescindible.
Un curioso documental noruego abrió la sesión hot en la Cineteca. Norwegian salmon es un explícito (muy explícito) homenaje a Fireworks de Kenneth Anger, todo un clásico del cine gay (¡en 1947!). Previamente habíamos asistido a una selección de cortos noruegos de temática LGTB bastante interesantes en conjunto, destacando uno musical en el que todo el pueblo acaba cantando a voz en grito las maravillas de hacérselo con un hombre calvo. Que se ilusiona uno, vamos. Ya en plena sesión hot (con llenazo total), uno de los documentales más esperados: Interior. Leather Bar, una inteligentísima propuesta metacinematográfica que intenta reconstruir los supuestamente perdidos 40 minutos de Cruising (1980) y que se convierte en toda una declaración de amor al sexo gay explícito por parte de un actor famoso y heterosexual (James Franco), que hace que nos enamoremos un poquito más de él, si cabe. Y para acabar, el co-director junto a Franco del anterior documental, Travis Mathews, nos mete en el interior de las habitaciones de gays londinenses tan anodinos e indistinguibles (salvo un señor octogenario que se traviste) como el propio documental (In Their Room. London).
I am Divine (Estados Unidos, 2013) recorre la vida y milagros de una de las santas del underground mundial a través de entrevistas a personas que la conocieron (a Divine y a Glenn) y multitud de fotografías y trozos de pelis, ensayos o actuaciones. Pero se queda corto. Quizá sea interesante para gente que no conozca a la diva, en plan pedagógico, pero a nadie más. Resulta incluso algo aburridillo. Y que un documental sobre Divine resulte aburridillo tiene delito. Quizá si el director se hubiera comido una caca de perro…
Bajo una apariencia amable, Gerontophilia (Canadá, 2013), la nueva película de Bruce LaBruce, es sin duda la más radical de su filmografía, la más revolucionaria: todo un misil en la línea de flotación al principal tabú de la cultura gay de los últimos 50 años: la vejez. Como el público hetero de Brokeback Mountain, el público de Gerontophilia muestra sorpresa, risas incómodas y hasta desprecio al ser testigo de la relación entre un adolescente que trabaja en una residencia de ancianos y un hombre octogenario. Hasta que uno descubre que allí, lo que hay, es puro amor. Como una Muerte en Venecia a la inversa, la película más romántica del director canadiense desde Otto or up with dead people (que fue elegida en esta web como una de las 10 mejores películas de la década pasada), asistimos embelesados a una historia bellísima y fugaz (no puede ser de otra forma) y nos enamoramos también de Mr. Peabody. Y pensamos si hemos convertido la juventud en un valor por puro miedo a enamorarnos de un condenado a muerte. Sentimos pena por el joven, que imaginamos encadenando el resto de su vida un amor fugaz tras otro, pero acabamos entendiendo que todo es fugaz, que no nos queda más que eso: amar siempre como si fuera esta noche la última vez. Una lección de vida y una película muy, muy importante.
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Tabúes dentro del «mundo gay»: la deificación de la juventud, la belleza y la «tableta de chocolate». A veces son peores que los del mundo no gay.
Me quedé con las ganas de ver Gerontophilia. En realidad, me quedé en la cola plantado porque se acabaron las entradas 🙁
En cuanto pueda la veo. Ya sólo el trailer apunta con fuerza a romper el culto de la juventud.
Y por cierto, un culto que no se basa mucho en realidad. Yo los conozco que podrían estar en el papel del chico de la película.
Offtopic:
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de declarar que los homosexuales constituyen un «grupo social específico» lo que los hace acreedores de los derechos de las normas sobre asilo de la Unión Europea:
http://curia.europa.eu/jcms/upload/docs/application/pdf/2013-11/cp130145es.pdf
«principal tabú de la cultura gay de los últimos 50 años: la vejez»
Es una falacia muy comun que reconosco en todos los gays que hablan sobre este tema :
no somos los gays quienes tenemos ese tabu , es toda la sociedad .
¿conocen una historia similar entre una jovencita y un octogenario ?
Esto apuntala mitos sobre la comunidad gay como que somos superficiales
bueno es peor que eso , es toda la sociedad la que ya es superficial y no le interesa ver vejez , y probablemente nunca le intereso .
No es para deslindar responsabilidades , la cultura gay las tiene , es para decirlo todo .
Yo recuerdo una película, «the mother» creo que se llamaba, donde se narraba la relación entre una señora de unos 60 ó 70 años con su yerno de 30, tenía escenas de sexo muy explícitas. Recuerdo las reacciones de la gente en el cine, así que me puedo imaginar por dónde andarán las reacciones respecto a esta película donde los dos protagonistas son varones.
No creo que sea sólo en el mundo gay, actualmente existe en general un culto excesivo al cuerpo y la juventud.
cierto Castillo, y el protagonista era ¡Daniel Craig en plenitud!
🙂
Nosotros (hablaré, ejem, ejem, en primera persona) elevamos esos mitos imposibles a la categoría de normales. Normal la «tableta». Normal tener 20 años para siempre. Normal tener un cuerpo perfecto. Y eso es en gran medida por el porno, que es un distorsionador de las mentes (adultas y jóvenes), en mi opinión bastante pernicioso.
Ahora, soy el primer admirador de la belleza. Pero creo que me he acostumbrado a ver ciertos cuerpos muy abundantes en TV y en la cultura actual como al David de Miguel Ángel. No hay otra! Al final esa película sobre el abuelo y el joven es otra fantasía imposible.
Insisto, los conozco de treinta que buscan a hombres de 55 para arriba. Y los conozco de 50 que ligaron con chicos de 20 cuyo límite por abajo era 48…
Una cosa son los mitos, y otra las realidades…
El porno me cansa, los hombres que salen no son reales.
«un actor famoso y heterosexual (James Franco)»
jeje james franco heterosexual , si, como muchos de mis vecinos .
«El porno me cansa, los hombres que salen no son reales.»
Son absolutamente reales y comunes , jack harrer , ariel varean conozco muchos con ese aspecto , pero no tienen maquillaje encima , ni focos de magnesio , ni drogas , ni duran 5 años hasta que la gente se aburre de ellos .
Si quieres saber la verdad del porno te recomiendo que leas the sword
elio cesar, me refería a que en la mayoría de las películas pornográficas salen actores que uno no se encuentra normalmente por la calle. Además qué quieres que te diga, yo personalmente estoy algo aburrido de los cuerpos de gimnasia, depilados y con pocas neuronas…
«con pocas neuronas…»
jeje te sorprenderias,
pero en el mercado porno ya existe nicho para todo , musculosos , bear , daddies, twink , corpulentos «beefy» , black on boys etc .
A mi me gusta variar de ves en cuando, el planeta entero esta lleno de sabores y colores .
Lo que pasa es que no se puede traspasar la pantalla, y eso es lo frustrante del porno: que nos vendan una fantasía irrealizable. Es inmaduro y pueril.