El presidente de Uganda expresa sus reticencias hacia la ley homófoba, que aún no ha firmado
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha expresado públicamente sus reticencias hacia la ley recientemente aprobada por el Parlamento de su país, que endurece terriblemente el trato penal a las personas homosexuales. Museveni ha asegurado que examinará con detenidamente la ley antes de firmarla y ha sugerido la posibilidad de devolverla al Parlamento. El veto presidencial es a día de hoy la última oportunidad de que la infame legislación naufrague.
Las palabras de Museveni tuvieron lugar en un acto con líderes religiosos que tuvo lugar con motivo de la Navidad en Mbarara, al oeste de Uganda. El presidente respondía precisamente a la petición del líder pentecostal Joseph Serwadda, uno de los predicadores del odio homófobo más conocidos del país, para que firmara la ley cuanto antes (se trata de una ley, recordemos, impulsada con fuerza desde sectores religiosos evangélicos. Su principal promotor es David Bahati, un diputado con estrechas conexiones con la derecha religiosa estadounidense). Museveni le respondió a Serwadda que antes de hacerlo examinaría con detalle la ley «y si encuentro que es adecuada la firmaré, pero si encuentro que no la devolveré al Parlamento».
Unas palabras que han sido interpretadas como muestra de las reticencias que Museveni tiene a firmar una norma con la que ya antes ha mostrado su desacuerdo. Fue durante la anterior legislatura (que finalizó sin que la ley pudiera aprobarse) cuando llegó a filtrar su rechazo al proyecto ante su temor a la presión internacional. Un comité nombrado por él mismo llegó a recomendar de forma expresa su retirada, al considerar que parte de sus artículos o eran anticonstitucionales o eran redundantes (las relaciones homosexuales ya son delito en Uganda). Sin embargo, tras las elecciones de 2011 el proyecto se reactivaba de la mano de la presidenta del Parlamento, Rebecca Kadaga, tristemente conocida por sus declaraciones de hace un año, cuando expresó su deseo de aprobar la ley como “regalo de Navidad” para la población ugandesa. Finalmente, pese a la resistencia de algunos diputados más temerosos de perder la ayuda internacional que de otra cosa, el macabro regalo ha llegado en 2013.
Como ya hemos recogido en entradas anteriores, si la ley entra en vigor las personas que mantengan relaciones homosexuales serán castigadas con 14 años de cárcel, pero la pena podrá llegar a ser de cadena perpetua en los casos calificados como de “homosexualidad agravada”. Un nuevo delito penal destinado a castigar, por ejemplo, a los homosexuales “reincidentes”; a los seropositivos que mantengan relaciones con personas de su mismo sexo; cuando las relaciones involucren a personas discapacitadas o menores de 18 años o cuando la justicia considere que ha existido “violación”. En el proyecto original, dichos supuestos estaban castigados con la muerte, castigo que finalmente ha sido sustituido por cadena perpetua (la eliminación de la pena capital ya había sido ofrecida en 2011 por el principal promotor de la ley, el diputado David Bahati, a cambio de asegurar su aprobación).
Pero, al igual que sucede con otra ley similar aprobada hace pocos días en Nigeria, la ley no se limita a castigar las relaciones homosexuales. En caso de entrar en vigor, quedará prohibida además la denominada ”promoción de la homosexualidad”, lo que hará imposible la existencia de organizaciones que defiendan los derechos de las personas homosexuales, y se castigará incluso a aquellos que conociendo la existencia de una relación homosexual no la denuncien a las autoridades.
Presiones internacionales y amenazas de boicot
No sabemos si en las reticencias de Museveni han pesado otra vez las presiones internacionales, pero lo cierto es que estas se han recrudecido desde que se supo de la aprobación final de la ley. Entre las protestas más destacadas, las del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que tras conocer la noticia emitió un comunicado oficial expresando su «profunda preocupación». «Creemos que las personas de cualquier lugar del mundo merecen vivir en libertad e igualdad y que nadie debe sufrir violencia o discriminación por quienes son o a por quienes aman. Nos sumamos a todos aquellos que en Uganda y en todo el mundo piden respeto para los derechos humanos de las personas LGTB y de todas las personas», añadía el comunicado. Un portavoz del Departamento de Estado transmitía además al diario keniata Daily Nation su condena expresa de cualquier legislación «que criminalice las relaciones sexuales consentidas entre adultos o que simplemente criminalice el tener una determinada orientación sexual o identidad de género».
En términos muy parecidos se ha expresado el Foreign Office británico, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia o la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, así como organizaciones en defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional (desde cuya página puedes solicitar al presidente de Uganda que vete la ley).
Virgin no hará negocios en Uganda
Más sorprendente ha sido el pronunciamiento del magnate Richard Branson, presidente de Virgin, que ha expresado su negativa a hacer negocios en Uganda como consecuencia de la aprobación de la legislación homófoba y ha invitado a otras empresas a hacer lo mismo.
«Los Gobiernos tienen que comprender que las personas deben poder amar a quienes quieran. No es asunto de ningún Gobierno (ni de nadie) juzgar la sexualidad de las personas. En su lugar, deberían celebrar que las personas construyan relaciones amorosas que fortalezcan la sociedad, sin importar quienes son», ha expresado Branson en una entrada publicada en su propio blog.
Noticias Relacionadas
- El Gobierno devuelve a la asignatura de religión la relevancia que tuvo hasta hace dos décadas y suprime definitivamente Ciudadanía
- Asesinado un líder LGTB en Colombia
- José Manuel Soria, probable ministro de Rajoy, sobre el matrimonio igualitario: «nuestra posición será la que diga el Constitucional»
- Republicanos quieren retirar el seguro médico a las familias de los funcionarios unidos civilmente en Arizona
- El Parlamento de Uganda aprueba la ley que controlará las ONG y permitirá disolver las asociaciones LGTB
Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
«reticencias»
si como no , lo que este asesino , tiene miedo , es que les corten la lluvia de dolares gratis que les mandan , por ser pobrecitos que han hecho una mierda de su pais.
Y cuantas ong pierden dinero y gente por salvar a estas criaturas en el africa ?
Hace poco hable con un gay norteamericano que se iba a ayudar a una ong africana , le dije para que va a un pais que lo condena a muerte , y la gente que el ayuda lo odia ?
Me dijo que sus amigos le preguntan lo mismo , no se alimenta a un perro rabioso .
África es un continente enfermo, decadente en el que solo reina la miseria, victimas de si mismos, y en camino al abismo. Ni siquiera tienen una luz al final del túnel.
Me da una profunda tristeza que los propios que sufrieran antaño ( y ahora) la discriminación racial y de la exclavitud, intenten jugar a ser Dioses empujados por su profunda ignorancia.
Ojalá me equivoque, pero es un continente que va a sufrir mucho durante todo este siglo, todavía les espera lo peor ya que necesitan enormes cambios. Cada vez se alejan más de los valores de convivencia y respeto que el mundo desarrollado ha conseguido. Tienen el alma llena de odio, irracionalidad y salvajismo sanguinario. Creen en su Dios, y piensan que les va a salvar, pero no solo tendrán que sufrir de vivos, a este paso van directos al peor de los Infiernos.
Interesante lo de Brandson, porque siempre pienso que el camino está ahi, la presion diplomatica y economica, hacerles ver claramente que con países que aprueban estas leyes salvajes y fascistas no queremos saber nada. De todas formas, la conciencia le ha venido ahora; hace unos años el grupo Virgin tuvo una filial en Nigeria, país que era entonces tan homofobico como ahora y como es Uganda (aunque haya aprobado recientemente una ley aun mas bestia que la que ya tenian) http://en.wikipedia.org/wiki/Air_Nigeria#Sale_of_Virgin.27s_stake_and_rebranding
@Noctua
Que razón tienes. La presión internacional es clave en este tipo de situaciones, y la empresa privada no debe ser ajena a este salvajismo de Estado.
Creo que cada día las empresas toman más conciencia, sobre todo porque entre sus filas de directivos siempre hay personas homosexuales, familiares directos o amigos de personas homosexuales que entienden de primera mano la dificultad que el colectivo tiene en este mundo que nos ha tocado vivir.