La expulsión de un profesor por casarse con otro hombre provoca una revuelta estudiantil
El pasado 18 de diciembre, Mark Zmuda, vicedirector del instituto Eastside Catholic en Sammamish, estado de Washington, fue despedido por haber contraído matrimonio meses atrás con su actual marido Dana Jergens. Al tener conocimiento de la noticia, el alumnado al completo ha organizado varios actos de protesta, reclamando la anulación del despido del profesor y su regreso a sus labores de docente.
La archidiócesis de Seattle, a la que pertenece el centro escolar, ordenó a la dirección del Eastside Catholic que despidiera a su vicedirector, Mark Zmuda, al haber tenido conocimiento de que este se había casado con otro hombre el pasado mes de julio, acto perfectamente legal en el estado de Washington desde hace más de un año, cuando su población aprobó en referéndum el matrimonio igualitario. El argumento de la archidiócesis, en boca de su portavoz Mike Patterson, es que Zmuda había violado las condiciones de su contrato al contraer matrimonio con una persona del mismo sexo, pues ese acto contraviene las enseñanzas de la iglesia católica.
En cuanto los estudiantes supieron la noticia, difundida de inmediato por las redes sociales, empezaron a movilizarse. “A los estudiantes nos molestó mucho, así que nos unimos y nos rebelamos contra ello”, comentaba el estudiante de último curso Christian Leider. De manera espontánea convocaron a través de twitter una sentada en las zonas comunes del Eastside Catholic. También salieron al exterior para mostrar su apoyo al profesor despedido ante los medios de comunicación que habían acudido. “No sabíamos que era gay hasta hoy”, proseguía Christian, “él siempre ha buscado lo mejor para nosotros y siempre ha querido que diéramos lo mejor de nosotros mismos”. Sophia Cerino, una estudiante de primer año, expresaba lo que parece ser un sentir común entre el alumnado: “solo porque sea católica no quiere decir que crea en todas las normas de la iglesia. Las normas sobre el matrimonio gay son injustas. Al parecer todos pensamos lo mismo, que todos debemos ser tratados con igualdad”.
Mark Zmuda quiso reunirse con sus alumnos mientras continuaban con su protesta, dedicándoles las palabras que reproducimos en castellano, y que podéis escuchar en el vídeo insertado a continuación:
“Os quiero a todos y cada uno de vosotros. Sí, soy gay. Sí, me casé el verano pasado y sé que eso está en contra de la doctrina católica. Creo que muchos de vosotros habéis crecido en una generación que es más abierta respecto a cuestiones que ahora mismo son legales en el estado de Washington… Espero, sin importar lo que pase entre la escuela y yo, que todos vosotros busquéis una carrera y trabajéis muy duro, encontréis el amor de vuestra vida y un día podáis casaros también”.
Zmuda terminaba con una petición, “haced todo lo posible”, a lo que un alumno contestaba emocionado: “¡no podremos hacerlo sin ti!”, provocando una fuerte ovación por parte de todos sus compañeros.
Según el representante de la archidiócesis, Mark Zmuda era un excelente profesor y administrador, al que darán todo tipo de buenas referencias para que pueda encontrar trabajo en otro instituto que no sea católico, porque su vida privada contraviene las leyes de la iglesia católica. Sin embargo, Charles Joughin, portavoz de Human Rights Campaign, estima que “en estos momentos en los que el papa Francisco está instando a la jerarquía católica a no juzgar… es una vergüenza que tanto esta escuela como otras estén ignorando ese mensaje esperanzador y aboguen por una discriminación explícita y sin fundamento”.
Mientras la dirección del instituto trata de reconducir la situación, los estudiantes se han puesto en contacto con otros centros escolares próximos para recoger firmas pidiendo la readmisión de Mark Zmuda, para lo que también han abierto una petición en Change.org, que ya ha recabado más de 25 000 apoyos.