Nuevo asesinato homófobo en Chile

Arturo Lomboi, de 29 años, falleció el jueves pasado como consecuencia del disparo efectuado por W. V., alias «Willy Coyote», en lo que parece un asesinato de corte claramente homófobo. Lomboi se encontraba en la calle con un grupo de amigos gays y lesbianas cuando el agresor, que ya con anterioridad les había dirigido amenazas homófobas, se acercó a él y le disparó a quemarropa.

Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves sobre las 22:30 horas en Puente Alto, localidad del área metropolitana de Santiago de Chile. Arturo Lomboi y sus amigos se encontraban en la esquina en la que habitualmente disfrutaban de su tiempo libre. Ya en ocasiones anteriores el agresor, al pasar frente al lugar, se había encarado con ellos y les había dirigido insultos homófobos, señalando incluso que iba a «limpiar» el lugar «de maricones». Lomboi era al parecer el único que se atrevía a hacerle frente. Seguramente por eso el agresor, envalentonado tras una jornada consumiendo alcohol, se dirigió al lugar con una escopeta de perdigones asegurando, según el relato de varios testigos, que iba a «matar al maricón». Al llegar apoyó directamente la escopeta en el pecho de Lomboi y le disparó a bocajarro, matándolo prácticamente en el acto.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) ya está asesorando a la familia Arturo Lomboi. La víctima, de extracción popular, era hijo único y vivía con su madre junto a la pareja de esta y a la suya propia. Era una persona muy querida por el vecindario, donde la presencia del grupo de amigos gays y lesbianas no producía molestia alguna.

El presunto asesino, de 60 años, cuenta con  antecedentes, y de hecho tiene dos homicidios anteriores en su haber. Aún no ha sido detenido, y de hecho sus hijos se habrían permitido amenazar a algunos de los testigos de lo sucedido y a familiares del joven asesinado. El Programa de Apoyo a las Víctimas del Ministerio del Interior chileno estaría ya gestionando medidas de protección para ellos.

Insertamos a continuación una entrevista realizada por CNN Chile a Rolando Jiménez, presidente del MOVILH, en la que este cuenta con cierto detalle el relato de los hechos tal y como le ha sido referido por los testigos y apela a la necesidad de que el agresor sea detenido cuanto antes y caiga sobre él todo el peso de la ley. Jiménez también alude a la especial vulnerabilidad ante las agresiones de las personas LGTB de sectores sociales más desfavorecidos:

Wladimir Sepúlveda, en estado vegetativo

La muerte de Arturo Lomboi se produce justo dos meses después de que se hicieran públicas las condenas a los cuatro asesinos de Daniel Zamudio, el joven gay que murió en marzo de 2012 como consecuencia de una brutal paliza, y que hace pocos días eran ratificadas por la Corte de Apelaciones de Santiago. Una muerte, la de Zamudio, que marcó un antes y un después en Chile por lo que al repudio social de la violencia homófoba se refiere, actuando además como revulsivo para desatascar el proyecto de ley contra la discriminación y mejorarlo tras años de tramitación parlamentaria. La ley fue aprobada en mayo de 2012 por el Congreso y promulgada por el presidente Piñera en julio de 2012.

Ello no significa, ni mucho menos, que la violencia contra las personas LGTB haya llegado a su fin. Ejemplo de ello es lo sucedido al joven Wladimir Sepúlveda, víctima de otra agresión en octubre que le dejó graves secuelas cerebrales y que se encuentra en estado vegetativo. Por el momento, y aunque la paliza fue propinada por varias personas, solo hay un detenido, que asegura que solo le propinó unos golpes «en defensa propia» y niega la motivación homófoba.