Arzobispo alemán recomienda a gays y lesbianas la confesión y la oración en lugar de salir públicamente del armario
Las cada vez más frecuentes salidas del armario de personajes conocidos, y el ejemplo que puede suponer para otros, parecen no sentarle nada bien a algunos miembros de la jerarquía católica. El arzobispo de la ciudad alemana de Bamberg, Ludwig Schick, se ha posicionado en contra de la visibilidad homosexual y ha recomendado como alternativa la confesión del “pecado”.
En un documento titulado “Arrepentimiento y propósito de enmienda en lugar de salir del armario en los medios”, hecho público el pasado día 12, el prelado se lamenta de que “la conciencia del pecado se ha reducido casi a la nada”. Los “pecados y debilidades”, según Schick, se deberían reconducir con “el arrepentimiento y la oración” por medio del “sacramento de la confesión”, en lugar de la aceptación y la visibilidad públicas.
El comunicado del arzobispo de Bamberg supone sin duda una alusión indirecta a la muy comentada salida del armario del exfutbolista alemán Thomas Hitzlsperger, que se produjo apenas unos días antes. Schick ya era, además, conocido por sus posiciones homófobas. En 2004 se mostró en contra de la igualdad legal entre las parejas del mismo y de distinto sexo y en 2009 declaró que las familias homoparentales no son “lo mejor para los niños”.
Obispo suizo propone negar la comunión a gays y lesbianas
Pero la del prelado bávaro no se trata de la única declaración de carácter homófobo por parte de un miembro de la jerarquía católica que hemos conocido en los últimos días. El obispo de Coira (Suiza), Vitus Huonder, ha propuesto excluir de la comunión a las personas homosexuales y a los divorciados. La iniciativa se ha topado con la oposición de una buena parte de la propia comunidad católica local: 2.705 personas han firmado una petición contra la misma, que será remitida al obispado.
El obispo propone que gays, lesbianas y separados acudan a comulgar y se crucen de brazos ante el sacerdote. El cura interpretaría este gesto como una asunción de encontrarse en “situación irregular” y les administraría una bendición en lugar de la comunión. Como curiosidad, Huonder se opone también a que puedan contraer matrimonio las parejas que no piensen tener hijos. El documento es la respuesta oficial de la diócesis de Coira a la consulta global sobre nuevas realidades familiares y parejas del mismo sexo lanzada en noviembre del año pasado por el Vaticano.
La alta jerarquía necesita una cura colectiva para tratarles la neura sexual.
Los jerarcas y aspirantes del clero, los frailes y monjas harían un bien a la sociedad si se liberan de la soberbia con la que van por la vida, del afán de acumular bienes,no escandalizar con sus devaneos sexuales, dejar las condenas y acoger a los pobres y marginados, compartir su mesa con los que no pueden comer, menos envidias y afán de medrar, ser auténticos servidores y amigos de los pobres, Evangelii Gaudium les podria servir para su examen de conciencia.
Una sugerencia, Salgan del armario que serán más felices y les cambiará la cara de amargura.
Ya que de «confesiones» se trata, estos jerarcas de la secta criminal-católica podrían empezar confesando que llevos dos milenios engañando y confundiendo a todo aquel incauto que se acerca a ellos. Así que LGBTI y divorciados: estad agradecidos de que os excluyan de sus huestes.