Detenido el asesino de un joven gay en Roma

Alivio en la comunidad LGTB italiana tras la detención del asesino de Daniele Fulli, un joven gay de 28 años cuyo cuerpo sin vida y con signos de violencia fue encontrado este miércoles en las orillas del Tíber, en Roma. El detenido, que ha confesado el crimen, es Andrea Troisio, de 32 años, con el que Fulli habría mantenido varios encuentros sexuales y que al parecer rechazó establecer una relación más estable con la víctima.

El cuerpo de Fulli fue encontrado con los pantalones bajados y dos heridas en cuello e ingle, que en un principio se sospechó que habían sido causadas por una pistola de pequeño calibre pero que finalmente parecen haber sido causadas por un objeto punzante. Inmediatamente surgió el temor de que se tratara de un bárbaro crimen homófobo, sobre todo teniendo en cuenta que Daniele Fulli dedicaba parte de su tiempo al activismo LGTB. Finalmente, la investigación policial a partir del examen de sus últimas llamadas telefónicas llevó a la detención de Troisio, hombre con problemas de drogodependencia al que Fulli había conocido recientemente y con el que había entablado una relación esporádica. Según los medios italianos, la negativa de Troisio a establecer una relación más estable habría sido la causante de la discusión que desembocó en la agresión a Fulli.

Poco más conocemos hasta ahora de la personalidad y circunstancias del asesino, por lo que no sabemos hasta qué punto la homofobia, incluso internalizada, ha podido jugar un papel en la tragedia. Fabrizio Marrazzo, portavoz del Gay Center de Roma, ha insistido en la necesidad de que se aclaren todos los puntos del crimen, teniendo en cuenta las lesiones que presentaba el cuerpo de Fulli y la forma en que este apareció.

Daniele Fulli llevaba cuatro días desaparecido, y de hecho familiares y amigos habían hecho un llamamiento por televisión por si alguien tenía pistas de su paradero. Se da la tristísima circunstancia de que el ahora fallecido mantuvo una relación con Simone D., el joven de 21 años que se suicidó en octubre tras dejar una nota en la que lamentaba la homofobia de la sociedad italiana. Una coincidencia que también llamó la atención de los investigadores pero que finalmente no parece tener relación con la muerte de Daniele.

Descanse en paz y que se haga justicia.