Eurovisión 2014 calienta motores con la preocupación de los eurofans por la creciente homofobia en varios países participantes
36 países compiten este año en el popular festival de la canción, cuya gran final tendrá lugar en Copenhague (Dinamarca) el próximo 10 de mayo. Portugal y Polonia se reincorporan al concurso en esta edición, mientras que Croacia, Serbia, Bulgaria y Chipre se retiran por problemas de financiación. La intolerancia hacia la comunidad LGTB en diversos países participantes inquieta a los eurofans.
La Unión Europea de Radiodifusión ha hecho pública la lista de países participantes para la edición 2014 de Eurovisión (solo queda pendiente la participación de Eslovenia). Aunque el objetivo del festival es premiar la mejor canción de Europa, es bien sabido que las votaciones no siempre responden (al menos en exclusiva) a esta premisa: las relaciones geopolíticas entre los distintos estados condicionan en buena parte los resultados. Es por ello que, habitualmente, los países bálticos se votan entre ellos con las puntuaciones más altas, al igual que ocurre en los territorios de la península balcánica, entre otros ejemplos. También influye la proximidad lingüística y cultural a la hora de llevarse el gato al agua.
En este sentido, el regreso de Portugal a la competición es una buena noticia para España (lamentablemente, la falta de financiación de Andorra impide que el país de los Pirineos vuelva en estos momentos al concurso). La otra reincorporación al festival es Polonia. Sin embargo, los países del este, especialmente tocados por la mala situación económica se resienten: Croacia, Serbia, Bulgaria y Chipre se retiran del festival. Con la participación de Eslovenia todavía en el aire y la ausencia de Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia y Bulgaria, la única representación balcánica confirmada es la de Macedonia y Albania.
La participación más singular de esta edición es la de Grecia. La UER organiza el festival en colaboración con las televisiones públicas de los diferentes países que compiten en Eurovisión. No obstante, la complicada situación económica que atraviesa el país heleno, así como la falta de compromiso de los gobernantes con los servicios públicos (al igual que en otros países mediterráneos como España) derivó en el cierre de la radiotelevisión pública griega (Ellinikí Radiofonía Tileórasi, en sus siglas ERT), el 12 de junio de 2013. Un cierre que fue ordenado por sorpresa por el primer ministro, Antonis Samarás, que no ha contado con la aprobación de la UER (su principal apoyo fue el partido neonazi y homófobo Amanecer Dorado). La solución del gobierno griego ha sido mantener la disolución del viejo ente y proponer la creación de uno nuevo (NERIT), supuestamente mejor gestionado económicamente, que pasará a integrarse como socio en la UER. Así pues, la participación de Grecia en 2014 será posible gracias a la colaboración del canal privado MAD TV.
La gran final tendrá lugar en el B&W Hallerne de Copenhague (Dinamarca), el próximo sábado 10 de mayo. El auditorio escogido es un antiguo complejo industrial, reconvertido a espacio de conciertos y eventos culturales y de ocio, con un aforo de 10.000 personas. El posicionamiento del país anfitrión 2014 en la defensa de los derechos LGTB nada tiene que ver con la homofobia de estado de otros países participantes como Rusia. De hecho, la web oficial de esta edición incluye un apartado dedicado a la comunidad LGTB en la que se asegura que Copenhague es una ciudad en la que el colectivo puede sentirse “libre, seguro y abierto” y “con más libertad que en muchas otras grandes ciudades de todo el mundo”.
¿Boicot a los países homófobos?
La apertura danesa hacia el colectivo LGTB choca con la homofobia de estado de países como Rusia. Entre los eurofans, el apoyo a la comunidad LGTB es mayoritario y la preocupación por la violación de los derechos fundamentales, por motivos de género y orientación sexual en varios países como Rusia, ha obligado a emitir una comunicación oficial a la Unión Europea de Radiodifusión en este sentido. Es una carta escueta, firmada por el director ejecutivo del festival, Jon Ola Sand, y el supervisor del evento, Sietse Bakker, en la que se reconoce que “la intolerancia hacia la comunidad LGBT es una preocupación creciente entre los fans de Eurovisión”.
El escrito asegura que “Eurovisión es para todos, sin importar la orientación sexual, por lo que abrazamos y apoyamos a la comunidad LGBT con la misma pasión que esta acoge y apoya el Festival”. Sin embargo, se desvincula de cualquier reivindicación hacia los estados homófobos como el ruso, alegando que “Eurovisión no es ni debe ser una herramienta para decirle a los gobiernos qué hacer y qué no hacer”.
Algunos sectores y agrupaciones de activistas LGTB han planteado un boicot a los países homófobos en Eurovisión. No se trata de una petición arbitraria sino de una reivindicación de los derechos más elementales e incluso de la integridad física y moral de los asistentes y de los artistas participantes. No en vano, las victorias de Serbia y Rusia en 2007 y 2008, respectivamente, desembocaron en varios tipos de manifestaciones y ataques homófobos. Un espíritu este (el de la discriminación) incompatible con el del festival: “unir a la gente, sin importar sus antecedentes culturales, el color de su piel o su orientación sexual”.
Me ha encantado lo que dice dinamarca en su web de la gente LGBT, es un zasca en toda la bocaza, y lo dice todo sin decir nada, y siendo politicamente correcto, un punto extra por mi parte a dinamarca. Eso si que da gusto y es como debe ser, sacar pecho de verdadera democracia, de verdadera libertad y tolerancia, no de odiar, discriminar o desdeñar al prójimo.
El escrito oficial dirigido a países homofobos es acertado, si, se podría pedir que se mojaran mas, o exigir incluso, pero me parece acertado (sino salen detractores y paranoicos con el luby gay, que nosotros no respetamos y demás milongas). Se limita a expresar preocupación por como se esta el panorama, deseos de que cambie y que no va a consentir que se discrimine. Que pida que no sea una plataforma de presión propagandística es razonable, el festival no se dedica a eso tampoco (y sin querer va a ser un escaparate lgbt seguro, xD), y queramos o no, tampoco le puede decir o no que hacer a todo un país, pues es soberano (desdeñable y criticable, e injusto, pero soberano), por muy deplorable que sea.
Este año ha de ser el mejor eurofestival de eurovisión en copenague ya que hay que superarse cada año acabado el ultimo festival y pensar en una canción ganadora que sea un exito, como las antecesoras por consiguiente, se eliminan los preceptos preconcebidos de temas sociales que perjudican al festival antes de su celebración, osea que hay que mirar que salgan espontaneos como ya le pasó en una ocasión a nuestro pais, de criticas pasar olimpicamente y más si no son positivas para el mejor festival de musica actualmente en el continente europeo.De un eurofans de almeria johnbrigees.Y que gane el mejor este año.