El Gobierno de Kirguizistán propone una ley contra la “propaganda homosexual”
La organización internacional pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha emitido una comunicado alertando de los planes del Gobierno de la república centroasiática de Kirguizistán (o Kirguistán) contra la libertad de expresión de los ciudadanos LGTB y quienes los apoyen. El proyecto de ley establece multas y penas de cárcel para cualquiera que informe positivamente sobre la homosexualidad.
En la iniciativa legal, que se encuentra en fase de discusión pública desde el pasado día 26, se definen las “relaciones no tradicionales” como “la sodomía, el lesbianismo y otras formas de comportamiento sexual no tradicional”. Las penas para el ambiguo “delito” de “crear una actitud positiva hacia orientaciones sexuales no tradicionales” ascienden a seis meses de prisión y una sanción de hasta 5.000 som (unos 67 euros), que se incrementarían hasta el año de cárcel y 6.000 som de multa (80 euros) si los destinatarios de la información son menores.
Según el borrador, sería ilegal transmitir “nociones distorsionadas de equivalencia social entre relaciones sexuales tradicionales y no tradicionales” o “información sobre relaciones sexuales no tradicionales que despierte interés en dichas relaciones”. De aprobarse, el proyecto de ley restringiría también la participación en “asambleas pacíficas que intenten divulgar públicamente cualquier información sobre cualquier forma de relación sexual no tradicional”. Sus autores justifican la necesidad de la reforma para “salvaguardar y proteger los valores familiares, humanos, morales e históricos tradicionales de la sociedad kirguís”.
Para conseguir su objetivo, el Gobierno del país prevé modificar las leyes sobre libertad de prensa y de asociación, algo que según el director de Human Rights Watch para Europa y Asia Central, Hugh Williamson, va en contra de la Constitución kirguís y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, firmado y ratificado por Kirguizistán. Williamson ha animado, además, al Consejo de Europa a “enviar un mensaje firme” a la exrepública soviética, que aspira a firmar un acuerdo de asociación con el órgano internacional. “Intentar excluir a las personas LGTB como ‘no tradicionales’ es cínico y peligroso, y pretende deshumanizarlas”, añadió el portavoz de HRW, que calificó la ley de “draconiana” e instó a sus promotores a “retirarla inmediatamente”.
La dura realidad del colectivo LGTB
La situación del colectivo LGTB en Kirguizistán es muy dura, como demuestra otro informe de Human Rights Watch, del que nos hicimos eco el pasado mes de febrero. Los testimonios recogidos hablan de tormentos diarios como amenazas, violencia psicológica y física, detenciones arbitrarias, abusos sexuales o violaciones. Especialmente frecuentes son el chantaje y la extorsión, de forma que muchos de estos hombres se ven obligados a pagar cantidades de dinero a los agentes para impedir que estos revelen su orientación sexual a amigos y familiares y les expongan al rechazo social o a la pérdida de sus trabajos. En las semanas que siguieron a la publicación del informe, uno de los activistas que contribuyó a la elaboración de este informe fue amenazado de muerte.
La escena política también añade leña al fuego de la estigmatización social de gays, lesbianas y transexuales desde los medios de comunicación. Asimismo, según informa HRW, el partido nacionalista Kalys había convocado dos manifestaciones contra lo que ellos llaman “propaganda homosexual”. Kirguizistán se convierte en el séptimo país de la órbita de la antigua Unión Soviética en discutir un proyecto de este tipo, tras Rusia (que inició la senda homófoba), Ucrania, Moldavia, Lituania, Armenia y Kazajistán, aunque solo en el primero de estos ha entrado plenamente en vigor la ley.
Que le vamos hacer, es la herencia que ha dejado el comunismo por donde ha gobernado.
Los paladines de las libertades prohíben ser gay.
YOEL