La policía rusa abandona la investigación del asalto homófobo que dejó a un activista LGTB ciego de un ojo
La policía de San Petersburgo ha suspendido las investigaciones sobre el ataque homófobo a la sede de la organización LGTB LaSky, en las que fueron heridos dos activistas. Uno de ellos, Dmitry Chyzhevsky, ha perdido definitivamente la visión del ojo izquierdo tras ser herido por una bala de goma durante el asalto.
Los hechos se produjeron a principios del mes de noviembre del pasado 2013, cuando se celebraba una de las habituales reuniones en la sede de LaSky. Dos encapuchados, armados con bates de béisbol y pistolas neumáticas, irrumpieron en el local y golpearon a la activista Anya Prutskova e hirieron de un disparo al joven Dmitry Chyzhevsky. La bala de goma se quedó alojada en la cuenca del ojo izquierdo de Dmitry, temiéndose desde un principio que pudiera perderlo definitivamente.
También desde un principio, las fuerzas policiales banalizaron el asalto calificándolo de simple vandalismo, provocando la indignación de las víctimas. “¡Maldita sea!, ¿puedo quedar inválido y lo llaman vandalismo?”, protestaba con evidente enfado Dmitry Chyzhevsky, que se planteaba incluso la contratación de detectives privados para que efectuasen la investigación. “Todavía puedo ver la homofobia, para eso tengo el otro ojo”, afirmaba con resolución.
Las protestas de Dmitry, lamentablemente, han caído en saco roto. La investigación ha quedado suspendida y un tribunal de San Petersburgo ha resuelto desestimar la calificación del brutal asalto como crimen de odio.
Amnistía Internacional ha expresado su protesta por la impunidad con que actúan los homófobos en Rusia. Según Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, ha declarado que «las autoridades rusas deben buscar, investigar y procesar a todos los responsables de estos ataques violentos. En este caso se trata de un asalto violento muy serio que ha causado lesiones graves y podría haber resultado mortal. Los responsables deben enfrentarse a las graves consecuencias de sus actos con todo el peso de la ley».
En cuanto a Dmitry Chyzhevsky, hay que lamentar también que tras varias operaciones haya perdido definitivamente la visión del ojo izquierdo. Sin embargo, como podemos comprobar en la fotografía que él mismo subió a las redes sociales, el joven de 27 años sigue empeñado en la lucha por sus derechos, exhibiendo con orgullo los colores del arcoíris sobre su ojo mutilado.
Rusia es sin duda el país más malvado que hay sobre la tierra. Hay muchos países homófobos pero en Rusia forma parte de un entramado de Iglesia+Estado represivo+Ultranacionalismo que se parece al Franquismo o al Nazismo, esta vez con un exterminio «light» de homosexuales, llevado a cabo de forma totalmente consciente por Putin y compañía como manipulación de su pueblo retrógrado, ignorante y alcohólico. No hay nada como elegir a un sector de la población diferente e indefensa y convertirlo en el «cáncer de la sociedad» que hay que extirpar para crear revuelo y conseguir apoyo en una sociedad de coeficiente intelectual bajo y casi siempre borracha.
Es muy interesante comparar España y Rusia.
En nuestro país, cuando la homosexualidad era ilegal y las personas homosexuales no podían acudir a la policía ni a su familia ni a nadie, los homófobos se sabían impunes y manadas de falangistas o de «guerrilleros de Cristo Rey» (siempre en grupo) salían a cazar a aquellos que iban solos. Ahora, las manifestaciones del Orgullo son muy visibles, las personas homosexuales y transexuales nos sabemos arropados por miles de nuestros ciudadan@s y no toleramos agresiones.
En Rusia han aprendido la lección. Por eso primero prohibieron las manifestaciones del orgullo y posteriormente surgieron estas ratas cobardes que se saben impunes.