Corea del Norte llama «viejo lujurioso» y «maricón» a un comisionado abiertamente gay de Naciones Unidas
«Es un viejo lujurioso que dejó sonados casos de homosexualidad durante mas de 40 años pasados y ahora, aunque tiene más de 70 años de edad, está impaciente por casarse con otro maricón». Es la frase que dedica la agencia oficial de noticias de Corea del Norte (en su versión en castellano) al juez australiano Michael Kirby, a quien el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas encargó dirigir la elaboración de un informe sobre la situación de los derechos humanos en ese país, que fue presentado en febrero y cuyas conclusiones son demoledoras.
Puedes descargar un resumen del informe sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte en castellano pinchando aquí. El informe completo, de 372 páginas y en inglés, puede ser descargado pinchando aquí. El documento es demoledor y denuncia violaciones de derechos humanos cuya gravedad, escala y naturaleza «revelan un Estado sin paralelo en el mundo contemporáneo”. “Estos crímenes contra la humanidad incluyen exterminación, asesinato, esclavitud, tortura, encarcelamiento, violación, aborto forzado y otros tipos de violencia sexual, así como persecución por razones políticas, religiosas, raciales y de género, trasferencia forzada de poblaciones, desaparición forzada de personas y el acto inhumano de causar intencionalmente hambre prolongada”, señala el informe, que recomienda que la situación sea puesta en conocimiento de la Corte Penal Internacional para que rindan cuentas los responsables de tales violaciones.
Un informe que no ha gustado nada a las autoridades de Corea del Norte, uno de los regímenes dictatoriales más férreos del mundo, y que no han tenido mejor idea para descalificarlo que atacar la homosexualidad de Michael Kirby, un prestigioso jurista abiertamente gay que fue miembro de la Corte Suprema de Australia entre 1996 y 2009 (en 2011 hacíamos alusión a él, cuando como asesor de la Commonwealth recordaba que la existencia en numerosos países de leyes que criminalizan las relaciones homosexuales se debe en realidad a la persistencia de la vieja legislación colonial británica). «Es un viejo lujurioso que dejó sonados casos de homosexualidad durante mas de 40 años pasados y ahora, aunque tiene mas de 70 años de edad, está impaciente por casarse con otro maricón. El que se atreve a atender el problema de DDHH de un país es ese ‘pájaro’ que no puede existir en la RPDC [República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte], donde reinan la idea sana y la ética noble, y causa escandalo social hasta en los países occidentales», argumenta la versión en castellano de la agencia oficial de noticias de Corea del Norte.
Más explícita es la versión en inglés en su rechazo a la homosexualidad. «He is a disgusting old lecher with a 40-odd-year-long career of homosexuality. He is now over seventy, but he is still anxious to get married to his homosexual partner. This practice can never be found in the DPRK boasting of the sound mentality and good morals, and homosexuality has become a target of public criticism even in Western countries, too. In fact, it is ridiculous for such gay to sponsor dealing with others’ human rights issue», expresa (la web de la agencia de noticias de Corea del Norte, avisamos, se carga con gran dificultad).
Escasa información sobre la situación de las personas LGTB
La realidad política de Corea del Norte impide tener información contrastada de la situación de las personas LGTB dentro de sus fronteras. Oficialmente la homosexualidad no está considerada un delito, pero desde luego carece de presencia pública alguna, y demostraciones oficiales de homofobia como esta no resultan precisamente tranquilizadoras.
Según una página web afín al régimen norcoreano que enlazábamos en septiembre de 2011 (enlace que ya no está activo) «como país que abraza la ciencia y el racionalismo, la República Popular Democrática de Corea reconoce que muchos individuos nacen homosexuales como un rasgo genético y los trata con el debido respeto. Los homosexuales en la República Popular Democrática de Corea nunca han sido sometidos a represión, como sucede en muchos regímenes capitalistas del mundo. Sin embargo, los norcoreanos dan gran importancia a la armonía social y a la moral. Por tanto, la República Popular Democrática de Corea rechaza muchas de las características de la cultura gay occidental, que en opinión de muchos abraza el consumismo, el clasismo y la promiscuidad“.
En aquella ocasión nos hacíamos eco de la posible ejecución de dos mujeres por mantener relaciones homosexuales, una noticia difundida por medios surcoreanos que no pudo ser confirmada.
Qué texto tan curioso, ¿verdad? No es común que en un texto periodístico o diplomático se use la palabra «pájaro» o «maricón». Se ve que los que han escrito este texto, que está directamente redactado en español, no alcanzaron a ver su verdadero significado en contexto cuando estudiaron el idioma en La Habana….
Recuerdo que en una ocasión la exsecretaria de Estado Madeleine Albright dijo en un discurso en la ONU, en español, «cojones». Los diplomáticos de países hispanohablantes se quedaron con la boca abierta, pero ella lo justificó de alguna manera. Aunque no creo que fuera consciente de su significado en contexto.
En cualquier caso, otro ejemplo de lo impresentable que es ese régimen. Algún chalado habrá que lo defienda, como el Cao de Benós ese.