La Fiscalía de Málaga considera que la libertad religiosa ampara las declaraciones homófobas del cardenal Fernando Sebastián
La Fiscalía de Málaga ha archivado las diligencias abiertas tras la denuncia de la Confederación COLEGAS de las declaraciones homófobas del cardenal Fernando Sebastián, que en una entrevista concedida el pasado enero al diario Sur argumentó que la homosexualidad es una “deficiencia” tratable. El ministerio público considera que las palabras del cardenal, que en su momento dieron la vuelta al mundo, no son constitutivas de delito y defiende que están amparadas por la libertad religiosa.
Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice”, declaraba en su momento Sebastián, uno de los 19 elegidos por el papa Francisco para integrar su primera hornada de cardenales.
Unas palabras en las que la Fiscalía de Málaga no aprecia delito alguno. Pese a considerarlas «muy desafortunadas» el ministerio público sostiene que la declaración de Sebastián no tenía «en absoluto como finalidad la difusión de un discurso de odio, según se desprende del tono, contenido y contexto de la misma». La Fiscalía ve «entendible que el colectivo pueda sentirse ofendido, dado que equiparar, como hace, una enfermedad como la hipertensión con la homosexualidad supone señalarlos como enfermos con las evidentes connotaciones negativas y de estigmatización que tendría dicha afirmación» pero considera que las palabras del cardenal están amparadas por el derecho a la libertad de expresión por «carecer de la gravedad o intencionalidad necesarias para entender lesionado el derecho al honor».
La denuncia de COLEGAS argumentaba que Sebastián habría podido incurrir en alguno de los supuestos tipificados en el artículo 510 del Código Penal, que castiga con prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses a quienes “provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía” y a los que “con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía”.
Para la Fiscalía, la libertad religiosa ampara las declaraciones
Pero la Fiscalía de Málaga va más lejos, al defender que las declaraciones de Sebastián se ubican «dentro del magisterio de la Iglesia» que considera protegido por la ley española. «Desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica, aunque lógicamente no tenga que ser compartido por nadie, es un libro protegido por la legislación española que permite su publicación y difusión por cualquier medio a pesar de que hable de los actos homosexuales como ‘contrarios a la ley natural e intrínsecamente desordenados’, deberá como legítima consecuencia permitirse que quien profese dichas creencias las refiera o enuncie públicamente», opina la Fiscalía.
En caso contrario, según la fiscal, «estaríamos menoscabando gravemente su derecho a la libertad religiosa». «Mientras el Estado proteja y ampare la difusión de los preceptos de las religiones reconocidas tendría que respetarse también a quien se limite a enunciarlas en alta voz, sea cual sea la difusión que tengan sus palabras», concluye la Fiscalía.
¿Libertad religiosa? ¡¡La libertad religiosa termina donde comienza el agnosticismo-ateísmo-laicismo de los demás, el resto es IMPOSICION!!
Vamos, que la libertad religiosa te da luz verde para maltratar psiquicamente a las personas homosexuales, y peor aún a los adolescentes menores homosexuales. Bravo Fiscalía de Málaga. Seguir contribuyendo a estigmatizar.
La libertad religiosa es un tipo de libertad especial, por encima de la libertad de expresión.
Lo que viene siendo un privilegio
Los curas y demas sectas no tienen ningun derecho a insultarnos o a menospreciarlos, PERO NOSOTROS LOS GAYS si tenemos el derecho a hacerlo sin que nos condenen porque usamos nuestra libertad de expresion.
O sea no queremos para otros la libertad de expresion nosostros si usamos para insultarlos y reirnos de .
#5 Conchi:
Nunca considero un insulto, ni lo tengo por norma, y mucho menos en este caso, a personas con la misma dignidad que yo, el decir libremente la verdad sobre su realidad, aceptada por las ciencias psicológicas.
Es importante que todos demos el mismo significado a la palabra libertad. Gracias.
Un chico y una chica tran celebran boda simbólica en República Dominicana. (Hay vídeo y muchas fotos)
http://www.elpituco.com/actividades-galerias/6134-contraen-matrimonio-shanty-de-la-cruz-diomar-ortega#.U0Bye_l5OCl
Pako, ¿has pensado alguna vez que si insultamos o nos reímos de esas sectas es porque estamos ya hasta las tetas de que esta patulea se lleve sintiendo por encima del bien y de mal desde tiempos inmemoriales? Sinceramente, me harta ya tanta «equidistancia».