Mississippi aprueba una ley que bajo la excusa de proteger la libertad religiosa amparará la discriminación de las personas LGTB
Mississippi, uno de los estados más profundamente conservadores de Estados Unidos, ha aprobado una ley que bajo la excusa de proteger la libertad religiosa amparará la discriminación de las personas LGTB. Se trata de una norma parecida a la que hace pocas semanas motivó todo un terremoto político en Arizona, donde finalmente el veto de la gobernadora evitó su entrada en vigor. Algo que sin embargo no ha sucedido en Mississippi.
La denominada Religious Freedom Restoration Act («Ley de restauración de la libertad religiosa») fue aprobada por 79 votos a favor y 43 en contra en la Cámara de Representantes de Mississippi, mientras que el Senado estatal le dio su visto bueno por 37 votos contra 14 (ambas cámaras cuentan con mayoría republicana, aunque en este caso también hubo legisladores demócratas que votaron a favor de la ley). Aunque durante el proceso de tramitación parlamentaria se han manejado diferentes versiones del proyecto, lo cierto es que el texto finalmente aprobado permite a cualquier ciudadano de Mississippi negarse a ejecutar cualquier acción que viole su libertad religiosa, con la única excepción de que esta negativa ponga en riesgo «altos intereses» del Gobierno.
Los promotores de la ley insisten en marcar distancias con el proyecto de Arizona, más específicamente centrado en la prestación de servicios a clientes, pero a nadie se le escapa que se trata de una norma aprobada ad hoc para dar cobertura legal a la discriminación de las personas LGTB del acceso a bienes y servicios. Según advierte Human Rights Campaign, la norma permitirá a los propietarios de restaurantes, hoteles y otros establecimientos negarse a atender a miembros de este colectivo, pero también hará posible que las farmacias se nieguen a dispensar tratamientos contra el VIH u hormonas sustitutivas en el caso de personas transexuales, por mencionar dos ejemplos concretos.
También como en el caso de Arizona son muchos los observadores que alertan de que una norma así generará conflictos legales que previsiblemente irán más allá de la discriminación expresa de las personas LGTB. Como explica el senador demócrata Hob Bryan, opuesto a la norma, un ciudadano de Mississippi podría por ejemplo negarse a partir de ahora a pagar el impuesto del 7 % a la venta de alimentos utilizando argumentos religiosos.
La nueva ley, que incluye también una disposición por la que se añade la leyenda In God We Trust («En Dios confiamos») en el sello oficial del estado, fue sancionada este jueves por el gobernador de Mississsippi, Phil Bryant. Nada que ver con lo sucedido en Arizona, donde la también gobernadora republicana Jan Brewer sí ejerció su derecho de veto tras las presiones recibidas tanto de sectores económicos del estado como de compañeros de partido. Un veto que según las encuestas mereció el apoyo mayoritario de los ciudadanos de Arizona.