El gobierno socialista francés confirma su giro a la derecha: mantendrá la prohibición de acceder a la reproducción asistida a las lesbianas
El nuevo primer ministro francés, Manuel Valls, ha confirmado la oposición de su gobierno a cambiar durante la presente legislatura la ley para permitir el acceso de las mujeres sin pareja masculina a las técnicas de reproducción asistida, actualmente prohibido en Francia. Lo ha hecho además en el Vaticano, donde el pasado domingo asistió a las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II. Los socialistas franceses completan así en materia de derechos civiles el giro a la derecha que ya han adoptado en materia económica y oficializan el incumplimiento de su programa electoral. Las organizaciones LGTB francesas estarían ya valorando como primera respuesta negar al Partido Socialista la participación en próximas marchas del Orgullo.
En Francia, la reproducción asistida solo está permitida a parejas de distinto sexo, casadas o no, que además deben acreditar la esterilidad de al menos uno de sus miembros. Se trata de una prohibición total, que obliga a cualquier mujer francesa sin pareja masculina que desee ser madre a acudir, en el mejor de los casos, a clínicas privadas de países vecinos, como Bélgica, Holanda o España. La modificación de esta prohibición había sido durante años una de las banderas del Partido Socialista francés en materia de derechos LGTB, y de hecho la promesa estaba incluida en la letra pequeña de su programa electoral («L’accès à l’AMP [Assistance Médicale à la Procréation] doit être ouvert aux femmes sans condition de situation de couple ou d’infertilité», puede leerse en la página 50 del programa electoral íntegro con el que los socialistas franceses concurrieron y ganaron las elecciones legislativas de 2012).
Es más, si bien es cierto que el compromiso no estaba incluido de forma explícita en el programa presidencial de François Hollande (en Francia las elecciones legislativas y las elecciones presidenciales se celebran de forma separada, por lo que los programas electorales no son exactamente los mismos), el ahora presidente francés sí se había posicionado como candidato a favor del cambio. Fue en abril de 2012, justo antes de las elecciones, en una entrevista concedida a la revista Têtu. Tras su elección, sin embargo, pasó a adoptar una posición ambigua, respondiendo cuando se le preguntaba una cosa u otra en función del auditorio que tuviera delante. De hecho, a lo largo de los dos últimos años el gobierno socialista francés ha ido dando largas al proyecto. El último retraso había sido anunciado en febrero, cuando el aún primer ministro Jean-Marc Ayrault informaba de que el proyecto de Ley de la Familia, en el que en teoría iba a ser introducida la modificación, quedaba aparcado por este año.
Reconciliación con la Iglesia católica y la Manif pour Tous
Tras la reciente derrota de los socialistas en las elecciones municipales francesas, sin embargo, François Hollande decidía imprimir a su presidencia un cambio nombrando primer ministro al que hasta entonces era ministro del Interior, Manuel Valls, representante del ala más derechista de los socialistas y conocido por sus políticas populistas en materia de inmigración. Valls no ha defraudado, y en apenas unas semanas ha imprimido un fuerte giro a la derecha que deja irreconocible al Partido Socialista que en 2012 ganó las elecciones, tanto en materia económica como en materia de derechos y libertades civiles.
En este último aspecto, resulta muy significativo el especial interés de Valls en iniciar un proceso de acercamiento a la Iglesia católica, en el cual se enmarca su viaje al Vaticano con motivo de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II. Allí Valls reconocía expresamente que si bien «el matrimonio ya está aprobado y es un hecho, no hay posible marcha atrás» existen todavía polémicas abiertas con la Iglesia católica que los socialistas quieren zanjar. La primera de ellas, la autorización de la reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina, que queda definitivamente aparcada. «Es importante mostrar signos de respeto y de reconocimiento», ha declarado. «La República es fuerte cuando no tiene miedo de respetar las diversas confesiones», añadía el primer ministro francés, que confirmaba así lo que la ministra socialista de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, había dejado entrever hace pocos días, al afirmar que la reforma de la reproducción asistida «no preocupaba mayoritariamente a los franceses» y que «no estaba encima de la mesa» del gobierno.
El nuevo gobierno francés también ha mostrado signos de acercamiento a la Manif pour tous, el gran movimiento homófobo que lideró las protestas contra el matrimonio igualitario. La nueva secretaria de estado de Familia, Laurence Rossignol, recibía hace pocos días a sus representantes, ante los cuales también adelantaba la renuncia de su gobierno a modificar la normativa de reproducción asistida. «Estamos felices de que el gobierno reconozca el peso de nuestro movimiento. Esperamos ahora que detrás de las palabras lleguen los hechos», declaraba el coordinador general de la Manif por tous, Albéric Dumont.
¿Los socialistas, expulsados del Orgullo?
Como no podía ser de otra forma, las organizaciones LGTB francesas están indignadas, y ya se empiezan a escuchar voces cualificadas que consideran que debería impedirse al Partido Socialista participar en las próximas marchas del Orgullo. Una de ellas es la de Alix Béranger, del colectivo lésbico Oui-Oui-Oui, literalmente alucinada por lo que está sucediendo. «Tenemos un gobierno de izquierda, un parlamento de izquierda y una política conservadora de derecha», argumenta. Béranger niega además que la sociedad francesa esté dividida ante la reforma de la reproducción asistida, como argumentan los socialistas contrarios a la misma. «Para la mayoría es indiferente. La oposición procede de una minoría muy fuerte en comunicación. Renunciando a la PMA, el gobierno permite que esta minoría imponga su ley», ha declarado.
Amandine Miguel, portavoz de Inter-LGBT (la organización que agrupa a buena parte de los colectivos LGTB de Francia) ha admitido que el posible boicot a los socialistas está sobre la mesa. Miguel será recibida, por cierto, por la secretaria de estado de Familia el próximo 5 de mayo. Habrá que ver qué explicaciones le transmite…
Que guay, seguro que el Partido Socialista Frances consigue un brillante resultado en las europeas, con tantos votos de la manif pour tous. Supongo que no les importará que los votos Lgtb y progresistas vayan a otras candidaturas ¿no?
Peor que un gobierno sin popularidad es uno sin convicciones claras. Con la popularidad ganará hoy, pero con convicciones se consolidará el futuro con vanguardia.
Una pena el giro a la derecha del gobierno, tanto en lo económico como en lo político. A mí me parece más bien un intento desesperado por repuntar en las encuestas y entre los empresarios, atrayendo el simpatismo de la muy cómoda élite francesa.
Como punto a favor a su política, o quizás justificando el cambio de rumbo, me parece muy difícil consolidar un buen y auténtico gobierno socialista entre tanto conservadurismo, escepticismo y austeridad en todo Europa.
¿Cuándo son las europeas?
El 25 de mayo, y todo apunta a una victoria del Frente Nacional, seguido de la UMP. Bastante detrás ya el PS.
Victoria nacionalista? Vamos, que la cosa está mala, y bien mala. Vamos, que la ultraderecha ha conseguido situarse en donde nadie jamás imaginó ni si quiera 10 años atrás. Pero vamos, que los países enfermos son otros, no estos. Y no hay que ser tan tan pesimistas. Y Dios quiera que al menos triunfe la UMP y el PPE en general como mal menor 😉
Pues no sabría que decirte, Seba, ciertamente, el auge de Marine Le Pen no es nada traquilizador, pero que la UMP (o el PP en general, como tu dices), saque rédito del apoyo y decidido impulso que dio a la Manif pour tous, no es desde luego nada beneficioso para los derechos de las personas LGBT en ese país ni en Europa. Para mi resultaría muy didáctico que la apuesta de Hollande por desmovilizar a la base social que le otorgó la victoria en las presidenciales hace dos años tuviese el fruto de una severa derrota electoral para el Partido Socialista. Por otro lado, que F.N. recogiese la cosecha electoral que los de la UMP se empeñaron en sembrar promoviendo la homofobia, sería muy muy didáctico. Una doble derrota de Hollande y UMP, frente a F.N., en un país como Francia, podría provocar una reacción social importante que se llevase por delante de una vez esa acusada tendencia de la clase política francesa de intentar seducir y alentar los instintos más básicos y rancios de los electores francesas. Una táctica que tan buenos resultados le dio a Sankozy, y que ahora intenta emular Valls, un personaje tan patético como Hollande, que ni siquiera tras el previsible batacazo que se van a llevar a finales de este mes, serán capaces de reparar que los que apoyan en las encuestas de opinión sus giros más conservadores, jamás les apoyarán con su voto, mientras que los que dieron la victoria a la izquierda hace dos años, cada ve se sienten menos animados a acudir a las urnas. En fin, yo me temo que en Francia las formaciones aliadas en el gobierno del PSF, pronto seguirán los pasos de los verdes buscando su propia supervivencia, y no tardaremos en ver una nueva mayoría en las cámaras legislativas, con Hollande ejerciendo de presidente «independiente» tras haber hundido al PSF hasta cotas históricas. Tal vez lo único que pueda salvalo, si obtiene un resultado suficiente, sea ofrecerse, como el PASOK griego, para apuntalar un gobierno de la derecha «tradicional» de la UMP.
Me parece muy genial tu análisis. Pero la verdad es que es del terror, tan mala está la cosa? Tan bien le fue a la teñida de Le Pen y su tropa de fascistas en las municipales? No sé, pero a mi se me hace que la cosa por la UMP no tiene por donde salir, osea, me da la profunda impresión de que en los cinco años de Sarkozy en el gobierno la derecha sufrió un desgaste enorme (no mencionemos a Chirac, que estando absolutamente arruinado social y políticamente al final lo hizo mejor que estos dos inútiles que han estado ahora último. Es paradójico, pero pareciera que la división de la izquierda en el 2002 no tuvo consecuencias tan terribles), lo que tampoco es sinónimo de una popularidad mayor de la izquierda (esperanza, maybe, pero popularidad y sintonía claramente no). Pero a lo que voy es que no creo que la UMP logre repuntar tanto y en eso estoy de acuerdo contigo en que el FN pueda sacar más de un sucio rédito y llevárselas de rositas. Pero al mismo tiempo, como dices tú, habría un escándalo social tan grande, que creó que ni los mismos ultras se lo soportarían. Hay que ver, todo, rezar mucho y sacar fe de donde nunca, y tener la esperanza de que la UMP (y por extensión el PPE) triunfe (ojalá ni arrase) y que el socialismo (y por extensión toda la izquierda europea) tape unas cuantas bocas a los acomodados del PPE y a los sobreilusionados de la extrema derecha. Vamos, que la gente tampoco es huevos (como decimos en mi país). Muchos besos y saludos guapo 😉
Al final del comentario quise decir «huevona». Corrector de m…
Pues que quieres que te diga, Sebita, yo respeto tu opinión, desde luego, pero quizás lo veo todo bastante más negro. Yo creo que la coyuntura en Francia, en estos momentos, tras la evolución de las fuerzas conservadoras agrupadas en la Manif pour tous, ya está muy madura, lo suficiente para que una victoria de la derecha «tradicional» en ese país, combinada con el fulminante ascenso del, vamos a llamar eufemísticamente «populismo» (en otros lugares se le denomina incluso «liberalismo popular»), y el colapso de la socialdemocracia, podría perfectamente dar los mismo frutos que dio en su momento la victoria del Fidesz en Hungría, otro destacado representante de ese PP europeo en el que tanta fé pareces mantener.
Saludos desde la vieja Europa!
Es probable, bien probable. Ni Dios lo quiera.. sólo nos queda tener fe.
Siempre había querido agradecerte por tus geniales análisis políticos y sociales que a tantos, supongo, nos ha hecho un poco más inteligentes y conscientes. Saludos desde el ombligo del mundo, el país más lejano del mismo, y el más austral de América Latina. Te cuidas mucho 😉