Chipre celebra el primer Orgullo LGTB de su historia con un éxito rotundo de participación
La comunidad LGTB de Chipre se ha volcado en la celebración del primer Orgullo de la isla mediterránea. La asistencia ha sido multitudinaria: varios miles de personas han tomado las calles de la capital Nicosia para reivindicar la igualdad, en una marcha que algunos grupos homófobos, ligados a la iglesia ortodoxa, han intentado boicotear sin éxito.
Frente a la multitud que se iba congregando en la plaza Eleftheria, el líder de la organización LGTB Accept, Costas Gavrielides, dio el pistoletazo de salida a las cinco de la tarde del sábado, agradeciendo a todos su colaboración. Muy especialmente, a los asistentes del norte de la isla (bajo ocupación turca), desde donde la asociación Kuir se unió a la manifestación. Gavrielides hizo un llamamiento a que se respeten las normativas europeas antidiscriminación porque “el derecho a la diversidad no es negociable”. La manifestación se dirigió al Parlamento y concluyó con una gran fiesta en un parque de Nicosia.
El éxito de la marcha seguro que no ha sido del agrado de la iglesia ortodoxa, que había arremetido contra la convocatoria tachando la homosexualidad de “caída en desgracia del ser humano”, “enfermedad” y “una manera no natural de vivir”. El sábado, 200 personas, incluyendo varios sacerdotes ortodoxos, se concentraron para intentar impedir la “vergonzosa” manifestación del Orgullo, pero la policía impidió que perturbaran el transcurso de la misma. Otro incidente, afortunadamente sin consecuencias graves, se produjo cuando un individuo atacó a varias hombres que acudían a la plaza Eleftheria portando banderas arco iris.
A la marcha asistieron representantes de varios partidos políticos, entre ellos el expresidente chipriota Georgios Vasiliou, de 83 años de edad. Vasiliou, que dirigió el país entre 1988 y 1993, es miembro del Consejo Europeo para la Tolerancia y la Reconciliación, una organización de lucha contra la discriminación, principalmente la xenófoba y antisemita. También estuvo presente ILGA Europa, cuya directora Evelyn Paradis calificó la jornada de “histórica” y atribuyó el éxito de convocatoria a los activistas locales. Entre ellos, el histórico Alecos Modinos, de 81 años, que luchó durante años por la despenalización de la homosexualidad en la excolonia británica, hasta conseguirlo por fin en 1998.
Este primer Orgullo ha contado además con el apoyo del alcalde de Nicosia, el independiente Constantinos Yiorkadjis, y de la embajada estadounidense, que el sábado ondeó la bandera arco iris, tal y como hiciera su homóloga española con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. La manifestación culmina dos semanas de eventos culturales como proyecciones de películas, lecturas de libros y representaciones teatrales.
Una isla dividida
Chipre permanece dividido en dos entidades: la grecochipriota al sur y la turcochipriota al norte. En 2004 Naciones Unidas propuso un acuerdo de reunificación que permitiera la convivencia de las dos comunidades, pero los grecochipriotas lo rechazaron. A día de hoy coexisten dos estados de facto independientes y enfrentados: la República de Chipre (internacionalmente reconocida y miembro de la Unión Europea) y la República Turca del Norte de Chipre (reconocida solo por Turquía).
En el sur, y desde la época colonial británica, las relaciones entre varones fueron ilegales hasta que el deseo de incorporarse a la Unión Europea forzó su despenalización en 1998. La parte turcochipriota, sin embargo, mantenía su ilegalidad (a diferencia, curiosamente, de la propia Turquía) hasta enero de este año, con penas que podían llegar hasta los cinco años de prisión. Se trataba del último territorio de Europa en el que la homosexualidad estaba penada.