Enrique López, magistrado homófobo del Constitucional, interceptado tras saltarse en una moto un semáforo en rojo, sin casco y ebrio
Enrique López, magistrado del Tribunal Constitucional muy cercano al PP, ha anunciado que presentará su dimisión este lunes después de haber sido imputado por un posible delito contra la seguridad vial. López fue interceptado por la policía mientras conducía una moto ebrio (cuadruplicaba el nivel de alcoholemia legalmente permitido) y sin casco. Fue a las 07:30 de la mañana en el Paseo de la Castellana, principal arteria de Madrid, y después de haberse saltado un semáforo en rojo. Enrique López, recordemos, ha sido en el pasado uno de los azotes contra el matrimonio igualitario.
Enrique López, un personaje muy próximo a Federico Trillo y colaborador habitual de FAES (fundación conservadora vinculada al PP) era miembro del Consejo General del Poder Judicial en la época en que se discutía la aprobación del matrimonio igualitario. Desde ese puesto defendió un informe que lo descalificaba de forma rotunda, llegando a compararlo con la zoofilia o los tríos (la comparación fue eliminada de la versión final del informe ante las protestas). López también defendió en su momento a la jueza homófoba Laura Alabau.
Pese a su perfil fuertemente politizado, el PP no dudó en colocarlo en el Tribunal Constitucional hace un año, cuando se produjo su última renovación parcial y los conservadores se hicieron con el control del organismo. El PP, de hecho, llevaba años queriendo convertirlo en miembro del Constitucional. Ya en junio de 2010 la mesa del Senado rechazó su candidatura al no tener por aquel entonces los 15 años de experiencia que exige el cargo, tras lo cual el PP, a regañadientes, propuso otro candidato.
Enrique López no es (o no era, una vez se consume la dimisión) el único miembro del Constitucional con un pasado explícitamente opuesto a la igualdad LGTB. Ya desde 2011 formaba parte del alto tribunal Francisco Hernando, también a propuesta del PP, y que también votó a favor del referido informe. Hernando, eso sí, actuó con gran honestidad profesional al renunciar voluntariamente a participar en la discusión del recurso del PP contra el matrimonio igualitario, resuelto en noviembre de 2012 tras siete años de espera, por ese mismo antecedente.
Posible pena de prisión
Según explica el abogado Gonzalo Boye en eldiario.es, Enrique López será juzgado por el Tribunal Supremo, al ser aforado. Cualquier otro ciudadano no aforado sorprendido con su cifra de alcoholemia hubiera sido detenido y puesto a disposición judicial, siguiéndose los trámites previstos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para los juicios rápidos (procedimiento simplificado para conductas penalmente relevantes, pero de sencillo enjuiciamiento).
En cualquier caso, López se enfrenta a entre 3 y 6 meses de prisión o multa o trabajo en beneficio de la comunidad y privación del derecho a conducir por tiempo superior a 1 y hasta 4 años. Pero si conducía, como se presume, a una velocidad superior a 60 kilómetros por hora por la Castellana, la pena podría ser de hasta 6 meses y 2 años de cárcel y privación del derecho a conducir por tiempo superior a 1 y hasta 6 años.
También según Gonzalo Boye, aunque Enrique López no hubiera tomado la decisión de dimitir el Tribunal Constitucional le hubiera tenido que cesar, si bien existía la posibilidad de una suspensión cautelar hasta que se dicte sentencia. López también tendrá muy complicado incorporarse de nuevo a la carrera judicial si es condenado.
Tanto que jodio el PP por que este señor fuera juez del constitucional y mira de que buena forma les pago con una borrachera manejando su moto sin casco en pleno centro de Madrid. Bien por el!
Con sólo leer el corto pero intenso currículum de este caballero me queda claro que su ocupación de un puesto público es nefasto para cualquier poder judicial, y como tal, para cualquier democracia.
De a poco, de a poquito va cayendo el imperio pseudofascista que ha dejado patas pa’rriba a España. Año y medio, y si Dios lo quiere, la mayoría podrá volver a respirar (espero) en paz. Este tipo de gente se tira al barranco sola, no se necesitan manos sucias.
Un paso ya se dio. El 2 de junio será un día inolvidable para los amantes de una democracia verdadera. La República será una realidad antes de lo que se piensa, sólo tienen que confiar. Y más que confiar, luchar!