Los menores transexuales andaluces podrán vestir y usar los aseos conforme a su identidad en los colegios financiados con fondos públicos

El consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, ha presentando este viernes el protocolo de actuación sobre identidad de género en el sistema educativo andaluz, que establece medidas para prevenir, detectar y evitar acciones discriminatorias en los centros sostenidos con fondos públicos.  Con la presentación de este protocolo culmina una semana histórica para el colectivo transexual en Andalucía, en la que también ha sido aprobada una avanzada ley integral de transexualidad.

El protocolo tiene como objetivo establecer orientaciones y pautas de intervención para una adecuada atención educativa al alumnado transexual así como garantizar el libre desarrollo de su personalidad. Así por ejemplo, en los casos que se requiera, la comunidad educativa del centro escolar se dirigirá al alumno o alumna con el nombre que acuerde la familia con la dirección del colegio o instituto. También se adecuará la documentación administrativa del centro (listas de clase, boletín informativo de calificaciones, carnet de estudiante…) en aquellas situaciones en la que se estime conveniente, considerando el género con el que se siente identificado el alumno o la alumna. Además, se garantizará la libertad en el uso de la vestimenta con la que el estudiante se sienta identificado. Si en el centro es obligatorio vestir un uniforme diferenciado por sexos, se reconocerá el derecho del escolar a vestir con ropas o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad de género manifestada.

Otra de las medidas previstas en el documento es que se eviten realizar actividades diferenciadas por sexo en los colegios y en los casos en el que centro no disponga de aseos o vestuarios unisex, se garantizará que el alumnado transexual tenga acceso a los aseos que le corresponda de acuerdo con su identidad de género.

El consejero de Educación ha explicado que el protocolo se ha desarrollado al amparo de un marco normativo “amplio y garantista”, en referencia a la reciente aprobación en el Parlamento andaluz de la ley integral de transexualidad. Asimismo ha avanzado que el siguiente paso es establecer el desarrollo normativo de esta ley por lo que se refiere a la atención a este alumnado. Para ello, se modificará la orden de 2011 que regula otros protocolos relativos a convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos, con lo que quedará “completamente garantizada la obligación del cumplimiento del protocolo” por parte de todos los centros públicos y concertados y en todas la etapas educativas. Andalucía blindará así su sistema normativo contra episodios de discriminación tránsfoba como el sucedido unos meses en Málaga, donde una niña transexual se vio obligada a abandonar un colegio religioso concertado que se negó a respetar su identidad de género.

«Esta medida no viene a ampliar derechos ni a reconocer privilegios, solo viene a garantizar que las personas transexuales, por su diferencias, diversidad y circunstancias personales, no tengan menos derecho que el resto de los ciudadanos», ha declarado Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), colectivo que han colaborado en la elaboración del protocolo.

Un verdadero ejemplo de progreso en materia LGTB

Si en ocasiones anteriores nos hemos mostrado críticos con algunas de las actuaciones de la Junta de Andalucía por su falta de energía, en esta ocasión no podemos sino felicitar a dicho organismo y a las fuerzas políticas que la gobiernan, PSOE e IULV-CA, que han demostrado que cuando existe voluntad política real es posible adoptar decisiones efectivas en favor de los derechos LGTB que vayan más allá de gestos meramente simbólicos.

También debemos hacer extensiva dicha felicitación a los colectivos trans andaluces, que tanto han luchando por conseguir un marco normativo que hasta donde llega el nivel competencial de la comunidad autónoma andaluza es uno de los más avanzados del mundo. Esperemos ahora que su implementación práctica se haga lo más rápida y eficazmente posible.