Un colegio de Cerdanyola del Vallès, condenado a pagar más de 50.000 euros por tolerar el acoso homófobo a un alumno
El colegio concertado Nuestra Señora de Montserrat, de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), ha sido condenada a indemnizar a un alumno con 50.770 euros por el acoso homófobo que de forma continuada recibió durante cuatro cursos. “El centro escolar disponía de datos y observaciones que suficiente y debidamente analizados podían haber permitido prever y corregir los comportamientos de acosos que se produjeron a lo largo de los cursos”, determina la sentencia del juzgado de primera instancia de la localidad.
J. M. M. llegó a la escuela en 2004. Un año después comenzó a sufrir el acoso de sus compañeros por ser homosexual. “Me llamaban maricón”, explicó a la jueza. También denunció que recibía codazos y que lo intentaron hacer caer por las escaleras. La situación se fue agravando hasta que en 2007, en una excursión a un paraje natural, algunos compañeros intentaron arrojarlo del jeep en el que viajaban. La dirección del centro admitió en un informe que ese día se produjeron “pequeños incidentes”. Dos estudiantes que testificaron durante el juicio confirmaron sin embargo lo sucedido. “Lo intentaron echar del jeep y durante la hora de comer le intentaron meter un palo por el culo”, narraron. Ese día el chico acabó en urgencias por un cuadro de ansiedad. Sus compañeras también declararon que los insultos eran habituales y que sus acosadores “avisaban al resto de compañeros de que no lo tocaran porque se podían infectar”.
Tras este episodio, el colegio emprendió algunas medidas, como hablar con las familias y realizar charlas sobre la intolerancia, pero según determina ahora la sentencia en ningún caso se tomaron «medidas de control y vigilancia sobre los menores afectados en el incidente, ni tampoco ninguna medida disciplinaria”. En 2009 uno de sus compañeros colgó en un blog la foto del chico junto a mensajes homófobos y amenazas de muerte. Fue el episodio que precipitó la salida de J. M. M. del colegio. El chico necesitó tratamiento psiquiátrico durante más de dos años para recuperarse.
Según la directora, el chico era «poco tolerante» con sus compañeros
La directora del colegio llegó a negar en un informe que existiera acoso, responsabilizando al joven y a su familia de lo sucedido. Según afirmó, el joven “sobrevalora los hechos que le pasan en la escuela cuando los explica diariamente a la familia, pero no busca soluciones, ni tampoco el asesoramiento del tutor. Su demanda a la escuela consiste en llamar la atención del profesorado mediante quejas constantes del resto del grupo”. La directora consideró que el chico tenía una “actitud poco tolerante con el resto de sus compañeros”, lo que daba lugar a ser “poco aceptado”, así como que estaba “sobreprotegido” por su madre. Por lo que se refiere a los profesores, algunos minimizaron lo sucedido, aunque otros admitieron que habían tenido que interceder en alguna ocasión ante “acciones violentas” hacia la víctima.
La sentencia del juzgado de primera instancia de Cerdanyola considera sin embargo probado que «si desde el principio hubiera habido un seguimiento de la interrelación entre la víctima y el resto de alumnos por parte del centro escolar, con total seguridad se hubiera evitado el problema que afectó al menor”. El centro ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.
J.M.M., que tiene ahora 19 años, recuerda su estancia en el colegio como un infierno. «Me hicieron la vida imposible. Me sentí humillado. Como una mierda. Me encerré en casa. Caí en una depresión y estuve a punto de suicidarme», explica. Afortunadamente las cosas han cambiado: hoy día se encuentra bien, deseando empezar una nueva etapa en la universidad, y se muestra satisfecho con la sentencia. “Es un precio bajo para lo que pasé, pero estoy orgulloso por la lucha”, ha declarado.
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Y esta señora se dedica a la educación, diciendo que ante una situación de acoso el chico era «poco tolerante» con los que abusaban de él ? Que ascazo
Sentencia que puede servir de ejemplo y que espero que los colegios se pongan las pilas en este tema.
Menuda energúmena está hecha la directora 😛
Menos mal. Hasta ahora las víctimas les tocaba padecer lo mismo que este chico, el acoso, humillación y cambio de colegio. Y para colmo, que se les tratase como si fuesen delincuentes por la omisión de ayuda, me refiero.
Ah, y lo de «responsabilizar a la víctima» sigue siendo tónica habitual. Esperemos que esta puesta a punto sirva para que se pongan las pilas.
Recuerdos tristes del colegio. En un mundo justo esa directora debería estar en otro trabajo en el que no pudiese perjudicar a nadie.
¿Y la directora sigue en su puesto?
La condena al Colegio ya es algo, pero si no se condena a la directora es incompleta y floja.
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Oscar De Madrid
Que impactante lo que dice , pero con 50000 euros de multa se lo van a pensar dos veces en muchos colegios antes de no hacer nada . El bolsillo es lo que mas duele a los homofobos .
Por desgracia esta situación es bien conocida por muchos de nosotros. Mucho ánimo para J.M.M., la universidad es un mundo nuevo donde seguro que conseguirás el respeto que mereces.
Esperemos que la valentía de este chico y su denuncia sirvan para que los colegios e institutos se lo piensen mejor antes de mirar para otro lado, aunque solo sea por un posible castigo monetario.
Es insuficiente, los acosadores deberían pagar con penas de cárcel. Bueno no, mejor no; porque en la cárcel acosarían a los presos buenos que quieren reinsertarse en la sociedad. Lo mejor sería lapidarles en el desfile del orgullo LGTB, cubiertas por sacos pintados con la bandera del arco-iris, mientras suena a todo volumen «pluma gay» y todos nos besamos, mientras les apedreamos; para que mueren asfixiados y linchados por lo que más odian. Y el amor triúnfe sobre el odio. ¡ Menos multas y más lapidaciones! Si queremos combatir la homofobia. ¡ Viva el yaoi! ¡ Lapida la homofobia ( y a los homófobos)!
¿Lapidar en nombre de nuestros derechos?…tú estás loco o… ¿?
«Y el amor triunfe sobre el odio» apedreando gente?
¿Viva el yaoi?
Ojala todos los que habéis comentado hubierais tenido la suerte que he tenido yo al formar parte de la clase de este chico,de haber podido ver estos 4 años, haber visto los sucesos que realmente pasaron e incluso de haber podido ser educada en esta escuela.
Es verdad que no desearía por nada del mundo ser este chico, pero tampoco lo puso el fácil, nunca se quiso integrar como grupo, prefería estar solo.
La directora es una profesional que ha velado siempre por la educación y la defensa de los valores en el colegio. Y no ha consentido nunca ni las mofas, ni los maltratos entre compañeros. Y lo que supuestamente denuncia que paso fuera del centro, ni la directora, ni ningún director de otro centro puede controlar. Prueba de que esto es verdad, es que en el juicio solo lo defendió una persona, además de su familia.
Pues qué cosas Alba, que bastó la defensa de una persona para convencer a la jueza. A lo mejor es que vio a la manada contra el más débil, lo que ahora llaman «mobbing»…
Y lo de que «no se integraba». Vamos, lo clásico, echarle la culpa a la víctima.
Vete a hacer culpabilizaciones de la víctima a otro lado. Aquí no cuela…
Alba, lo que más me sorprende de tu comentario es que te refieras, al que fue tu compañero de clase durante cuatro años, como «el chico este», como si fuese un ajeno o extraño al que no conocieses de nada. Esto me transmite que tenías poco o nulo interés por lo que estaba pasando en el aula. Claro, es más fácil estar en el grupo, reír las burlas de los demás, dejar de tener criterio propio para no ser excluido uno también, que sean los otros que se esfuercen en integrarse… Con que facilidad se culpabiliza al otro y que difícil es asumir la parte de responsabilidad que pudieras tener.
Y otra cosa, los juicios y sentencias no estan para saber «la verdad», sino para determinar si se ha cometido un delito o no. Y en este caso la sentencia recoje que se ha cometido, al no tomar el colegio ni sus responsables, las medidas necesarias para evitar el acoso a un excompañero tuyo.
Es más, con esa sentencia, la Generalitat debería de revisar el concierto con el colegio.
Alba, nunca quiso integrarse?
Supongamos por un momento que eso es verdad, cosa que seguramente es así y no tengo por qué dudar…
Es eso excusa para darle codazos, intentar hacerlo caer de las escaleras, intentar arrojarlo de un auto, y encima intentar meterle un palo por el culo???
Todo eso porque el chico no se quería integrar?? Aunque el chico tuviera una actitud de mierda no veo motivo para hacer semejantes cosas.
Por otro lado, ¿quién se querría integrar con «compañeros» así?