El Parlamento de Macedonia inicia los trámites para plasmar en su Constitución la prohibición del matrimonio igualitario
Tras conseguir la reválida en las elecciones de abril y mejorar sus posiciones, el gobernante VMRO-DPMNE, conservador y nacionalista, ha activado de nuevo el procedimiento para aprobar una enmienda a la Constitución que blinde el matrimonio como una institución reservada solo a parejas del mismo sexo. En septiembre del año pasado el Gobierno macedonio no conseguía la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar el cambio, pero sí parece haberla conseguido en el nuevo Parlamento.
Como explicamos en septiembre, el proyecto homófobo de modificación constitucional viene en realidad gestándose desde 2011. La iglesia ortodoxa macedonia se posicionó entonces a favor de las tesis del VMRO-DPMNE. Petar, uno de sus jerarcas, llegó a asegurar que “si se permite el matrimonio entre dos hombres o entre dos mujeres, entonces habría que permitir también matrimonios con ovejas, vacas y otros animales”.
En Macedonia el matrimonio ya aparece definido como la unión entre un hombre y una mujer en la legislación sobre la familia vigente desde 1996, pero la reforma blindaría esta definición e impediría que en un futuro más o menos lejano una mayoría parlamentaria inferior a los dos tercios pudiera aprobar el matrimonio igualitario. Algo en cualquier caso altamente improbable en un país tan socialmente conservador como la antigua república yugoslava de Macedonia, por lo que la iniciativa de modificación constitucional debe interpretarse más como un guiño del VMRO-DPMNE a la influyente iglesia ortodoxa.
La votación que ha dado luz verde al inicio del proceso de reforma constitucional (que incluye algunas otras medidas) fue aprobada el miércoles por 82 votos a favor y solo 6 seis en contra. El Parlamento de Macedonia tiene 123 escaños, por lo que los 82 votos favorables suman exactamente dos tercios. Parece que el VMRO-DPMNE sí ha conseguido en esta ocasión aliados suficientes entre otros grupos conservadores para sacar adelante su reforma. En septiembre no fue posible ante la negativa del opositor SDSM, de ideología socialdemócrata, que aunque ni mucho menos está a favor del matrimonio igualitario consideró entonces que “los ciudadanos tienen problemas mucho más graves no se resolverán mediante la definición de matrimonio en la Constitución”. Tras las elecciones de abril, sin embargo, la derecha mejoró sus posiciones y el SDSM quedó debilitado.
Si el proceso de reforma constitucional llega a su fin, Macedonia se unirá a otros países de la Europa del Este que a lo largo de los últimos años han reformado su Constitución para blindar al máximo nivel la discriminación de las parejas del mismo sexo en su acceso al matrimonio, como Croacia, Eslovaquia o Hungría (en otros casos, como Polonia o Lituania, sus constituciones ya limitaban el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer desde su redacción inicial en los años noventa).
Los países del este de Europa no tienen arreglo
Pues si la Unión Europea valiera de algo, vetaría la entrada de estos homófobos repunantes para siempre, que se queden con su Iglesia, que seguro que terminarán siendo el culo del mundo (bueno, ya lo son)