El pentacampeón olímpico Ian Thorpe reúne el valor para salir públicamente del armario

No es el primer deportista profesional que sale del armario tras poner punto final a su carrera deportiva, pero lo impresionante de su palmarés hacen la noticia muy relevante. Once veces campeón del mundo (la primera en 1998, cuando con solo 14 años se convirtió en el campeón mundial más joven) y cinco veces campeón olímpico, Ian Thorpe está considerado uno de los grandes nadadores de la historia y posiblemente el deportista australiano más importante. Sumido desde hace tiempo en una depresión que le ha llevado a tener problemas con el alcohol, Thorpe ha reunido por fin el valor para hacer pública su homosexualidad, que se ha negado a sí mismo y a los suyos durante años.

Ha sido en una entrevista al prestigioso periodista británico Michael Parkinson emitida por la cadena australiana Channel Ten este domingo. Con una gran delicadeza, Parkinson abordó el tema preguntándole sobre los insistentes rumores sobre su homosexualidad que han circulado prácticamente desde que era adolescente, y que él había negado reiteradamente hasta ahora (incluso llegó a abordar el tema en su autobiografía asegurando que siempre se había sentido atraído por mujeres).

En respuesta a su entrevistador, Ian Thorpe admitió que así había querido verse a sí mismo, pero inmediatamente reconoció la verdad. «No soy hetero», afirmó de entrada, en una muestra de lo difícil que le resulta todavía verbalizar su condición de gay. «Esto es algo que desde hace solo muy poco tiempo, unas dos semanas, me siento cómodo contándolo a las personas más cercanas a mi», explicó:

Thorpe afirmó también que hubiera querido salir antes del armario, pero reconoció que sentía miedo y vergüenza ante la reacción de la gente después de que «la mentira se hubiera hecho tan grande». Ahora, sin embargo, Thorpe ha conseguido reunir el valor para hacerlo. «Ahora me siento cómodo contando que soy gay. Y no quiero que los jóvenes tengan que sentirse como me sentía yo. Puedes crecer, sentirte cómodo, y ser gay», explicó. El nadador, ya retirado, también ha confirmado que la reacción de sus padres ha sido muy positiva. «Me dijeron que me quieren y que me apoyan. Y para la gente joven que me escucha, que sepan que esa suele ser la respuesta», añadía.

La salida del armario de Ian Thorpe, retirado desde 2006 (aunque más recientemente intentó una fallida vuelta a la competición) pone de manifiesto lo difícil que sigue siendo vivir con normalidad la diversidad sexual en el deporte de élite, incluso para figuras tan indiscutibles como la del campeón australiano. No es difícil suponer que en su atormentada vida personal de los últimos años la cada vez más agobiante presión del armario ha tenido seguramente mucho que ver.

Quizá por eso Thorpe ha recibido el apoyo de otros deportistas profesionales más jóvenes que sí han dado el paso de mostrarse abiertamente homosexuales durante su carrera, como el baloncestista estadounidense Jason Collins, que le enviaba un cariñoso mensaje a través de Twitter («Tu historia ayudará e inspirará a muchos. Mucha felicidad y que sepas que somos millones los que te apoyamos y te queremos», escribía) o -como no podía ser de otra forma- su compatriota el saltador de trampolín Matthew Mitcham, para el cual se trata de una noticia sin precedentes dada la relevancia de Thorpe. Mitcham, todo un icono de la visibilidad LGTB desde hace años, se ha mostrado especialmente empático con la experiencia personal de Thorpe y ha justificado que durante años haya negado su homosexualidad. «Le ha llevado 15 años cambiar su respuesta, lo que es un perfecto indicador de su lucha», ha declarado.