Éxito de convocatoria en la primera «Marcha por la Adopción Homoparental» convocada en Chile
Miles de personas (unas 60.000, según el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, MOVILH) participaron el sábado en la marcha conmemorativa del Día Internacional del Orgullo LGTB en Santiago de Chile, centrada esta vez en la reivindicación de la adopción homoparental. Un éxito de convocatoria que tiene lugar en un nuevo contexto político tras la llegada de Michelle Bachelet a la presidencia, pero que no por ello resulta complicado para el avance de los derechos LGTB, como demuestra el nuevo retraso en la larga tramitación del denominado «Acuerdo de Vida en Pareja».
La que fue bautizada de hecho como «Primera Marcha por la Adopción Homoparental» arrancó en Plaza Italia y terminó en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda, reuniendo a multitud de personas y parejas tanto del mismo como de distinto sexo en compañía de sus hijos e hijas con carteles a favor de la igualdad.
En el arranque de la manifestación tuvo lugar un acto más puramente político en el que intervinieron el senador Fulvio Rossi, los diputados Maya Fernández, Daniel Melo y Leonardo Soto, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos Lorena Fríes y representantes de diversos partidos políticos y organizaciones. Tampoco faltó una representación de la Embajada de Estados Unidos, así como el director del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), Nicolás Preuss, quien dio a conocer que encuestas efectuadas por su institución revelan que la mayoría de los jóvenes chilenos apoyan el matrimonio y la adopción para parejas del mismo sexo. “Hoy es cuando la lucha por la adopción homoparental pasa a ser parte de las movilizaciones ciudadanas en la vía pública. Por primer vez en la historia esta demanda se toma las calles y el mensaje es claro: cuando comencemos el debate legislativo sobre el matrimonio para personas del mismo sexo este debe venir de la mano de la adopción. No aceptaremos una ley de matrimonio que no nos permita adoptar, pues esa sería una ley de guetto o una ley que discriminaría”, expresó el MOVILH.
El final de la manifestación, ya en el Paseo Bulnes, tuvo un acento más artístico y social. Allí intervinieron las diversas organizaciones que se adhirieron al evento, así como el portavoz del MOVILH, Óscar Rementería, su coordinador juvenil Felipe Geisbuhler y la activista Danielle Smith, además de varias actuaciones que pusieron el broche festivo. “La convocatoria de esta marcha superó nuestras expectativas, por tratarse de la primera movilización por la adopción homoparental y por ser un evento postergado [originalmente se iba a realizar el 28 de junio], que finalmente terminó haciéndose en vacaciones de invierno y con un feriado en medio de la semana. Damos las gracias a todas y todos, en especial a las familias que marcharon con sus hijos e hijas y a los artistas que gratuitamente colaboraron con esta causa”, manifestaron representantes del MOVILH.
Insertamos a continuación un interesante reportaje sobre el evento realizado por Radio Cooperativa, que incluye varias entrevistas a sus participantes:
Y el Acuerdo de Vida en Pareja se retrasa de nuevo
Esta nueva marcha del Orgullo tiene lugar en el nuevo contexto político salido de las elecciones del pasado noviembre, que supusieron la elección de Michelle Bachelet como nueva presidenta y de un nuevo Congreso más escorado a la izquierda que en anterior. Bachelet, recordemos, ha prometido promover la discusión de una ley de matrimonio igualitario.
Ello no significa ni mucho menos que los obstáculos en el reconocimiento de los derechos de las familias LGTB hayan desaparecido. Un buen ejemplo de ello es lo que está sucediendo con el prometido Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), un proyecto de ley de uniones civiles abierto a las parejas del mismo sexo cuya tramitación se viene arrastrando desde la legislatura anterior (en su momento fue una promesa del ya expresidente Sebastián Piñera) y sobre el que existe el compromiso de finalizar su tramitación con independencia de la discusión sobre el matrimonio.
Este martes se esperaba de hecho que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado lo despachara definitivamente, pero no fue así. Un retraso que los colectivos LGTB ya no entienden. «Es incomprensible abrir períodos de presentación de indicaciones habiéndose cerrado el plazo para ello y votar varias veces lo aprobado en distintas ocasiones, más aún en este período donde los legisladores oficialistas son mayoría en la Comisión y en un contexto donde el Gobierno se ha cuadrado con mejorías a la ley. Aquí hay una insensibilidad extrema con las parejas convivientes que viven en la más absoluta indefensión jurídica”, sostenía ayer el MOVILH, que anunciaba además que si no se despacha el asunto en la próxima sesión de la Comisión comenzarán las movilizaciones «contra todos quienes tienen el poder y la posibilidad de apresurar la ley, pero aún no lo hacen»