Una plataforma ultraderechista vuelve a organizar un partido «contra el matrimonio homosexual» en instalaciones municipales
La plataforma ultraderechista “La España en Marcha”, integrada por Alianza Nacional, Nudo Patriota Español, Movimiento Católico Español y La Falange, organizó el pasado sábado 28 de junio un partido de fútbol en el polideportivo de La Elipa de Madrid bajo los lemas “por la familia” y “contra el matrimonio homosexual”. Hasta un total de 50 personas de este colectivo, entre los que se encontraban los adolescentes que iban a disputar el encuentro, se reunieron en el recinto, situado a tan solo unos metros de distancia de un campo de béisbol en el que jugaban un grupo de sudamericanos.
Según fuentes municipales, un particular abonó 78 euros para reservar, con su DNI, una pista durante dos horas con la excusa de jugar al fútbol sala. Sin comunicar en ningún momento lo que pretendían hacer, los asistentes llegaron al recinto y desplegaron banderas preconstitucionales y de extrema derecha, con símbolos como el águila imperial o la cruz céltica. Asimismo, instalaron megafonía y dos puestos, uno para vender bebidas y otro para hacer lo propio con artículos de simbología fascista, como chapas y pancartas.
Al ver lo que estaba ocurriendo, los operarios del recinto decidieron llamar de inmediato al 112, que a su vez contactó con la Policía Municipal y Nacional. Según la Policía Municipal, los agentes obligaron a los allí reunidos a retirar la megafonía, al no estar autorizada, y la simbología fascista, dado que la normativa municipal no permite la colocación de banderas ni pancartas en este tipo de recintos deportivos. No obstante, y según la versión de UGT, las banderas no fueron retiradas en ningún momento.
Por increíble que parezca, no se trata del primer torneo de fútbol homófobo organizado por La España en Marcha en instalaciones municipales. Ya en julio del pasado año, este colectivo organizó un torneo de fútbol “en defensa de la familia, contra el matrimonio homosexual”, haciéndolo coincidir precisamente, y como han vuelto a hacer este año, con la Marcha del Orgullo LGTB de Madrid. Sorprendentemente o no, lo cierto es que el Ayuntamiento no ha puesto los medios necesarios para impedir que un evento homófobo como este se vuelva a repetir. Igual no es de extrañar, si nos atenemos a la sutil cruzada contra las personas LGTB que el Ayuntamiento parece haber comenzado hace tiempo.