Azerbaiyán: sus propios padres le rocían con gasolina y amenazan con prenderle fuego al revelarles su homosexualidad
Le rociaron gasolina y le amenazaron con prenderle fuego. Este brutal intento de agresión, que podría haber acabado en tragedia, le ha ocurrido a un activista LGTB de 18 años en Azerbaiyán, al salir del armario ante sus progenitores. Afortunadamente, el joven logró escapar y no se consumó el parricidio. Sin embargo, el clima de homofobia generalizada del país caucásico es una histórica asignatura pendiente que, lejos de cualquier atisbo de mejora, es azuzada a conveniencia por instituciones y por distintos representantes sociales.
El calvario del joven azerí comenzó con el acoso y las amenazas de un desconocido a través de la red social Facebook. El acosador trataba de intimidar a la víctima con una fotografía en la que se le podía ver desfilando en una marcha del Orgullo LGTB. Decía que se la enviaría a sus padres. Pero con toda probabilidad, ante tales amenazas, fue el propio joven el que decidió salir del armario ante su familia. La reacción de sus padres al conocer su orientación homosexual se tornó en una actitud violenta y vejatoria, que podría haberle ocasionado graves secuelas físicas o incluso la muerte. Además de tratar de prenderle fuego, le propinaron patadas, golpes e insultos.
Según relata la Alianza LGTB de Azerbaiyán, un colectivo del que el joven agredido es miembro, aunque la víctima “huyó de su casa, una gran cantidad de sus pertenencias y documentos personales fueron quitados por la familia”. Entre dichos documentos se encuentra su pasaporte, razón por la cual “se ha reducido su libertad de movimiento y sus posibilidades de abandonar el país”. A pesar de todo, desde la citada organización aseguran que el joven “está en un lugar seguro en este momento”, aunque matizan que “su vida continúa amenazada”.
Este lamentable suceso se suma a la pérdida del activista Isa Shakhmarli el pasado mes de enero. Shakhmarli, otro joven de apenas 20 años, se ahorcó con la bandera arcoíris porque “este mundo no es lo bastante colorido para mis colores”. El muchacho azerí, que presidía la asociación LGTB Azerbaiyán Libre, escribió una carta de despedida en la que constaba la homofobia de la sociedad azerbaiyana, al tiempo que se lamentaba por ello.
Las personas LGTB carecen de derechos en Azerbaiyán
Esta es la cruda realidad que viene denunciando dosmanzanas. Las relaciones homosexuales fueron despenalizadas en el año 2000, siendo la edad de consentimiento la misma que la de las relaciones heterosexuales. Por lo demás no existe reconocimiento jurídico alguno para las personas LGTB. Y el problema no solo se traduce en la falta de derechos como las uniones civiles, la adopción o la falta de libertad de expresión para los colectivos LGTB sino en la existencia de una impunidad implícita para actos de odio por razones de orientación sexual.
En 2012 recogíamos las declaraciones del activista local Yadigyar Sadykov, que afirmaba que “si una familia decidiera matar a un pariente homosexual, la mayoría de la gente lo aprobaría (…) Nunca he encontrado una persona abiertamente homosexual aquí”. Por este motivo, son pocas las personas que se atreven a visibilizar su orientación LGTB en Azerbaiyán, como por otra parte sucede en el resto de ex república soviéticas.