A iniciativa de América Latina, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU renueva su resolución contra la homofobia y la transfobia
Por segunda vez en su historia (la primera fue en junio de 2011) el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha aprobado una declaración formal de condena de los actos de violencia y discriminación en cualquier lugar del mundo por razón de orientación sexual e identidad de género. En esta ocasión la resolución ha sido promovida por cuatro países latinoamericanos (Brasil, Chile, Colombia y Uruguay), sobreviviendo además a siete intentos de enmienda hostiles. Finalmente ha recibido 25 votos a favor, 14 votos en contra y 7 abstenciones.
El Consejo de Derechos Humanos es una organización dependiente de Naciones Unidas y formada por 47 miembros elegidos por la Asamblea General cada tres años. Su legitimidad ha sido puesta en entredicho en numerosas ocasiones, debido a que habitualmente forman parte de él países escasamente respetuosos con los derechos humanos, pero no deja de tener gran relevancia diplomática.
En su resolución, aprobada este viernes 26 de septiembre, el Consejo se remonta a su anterior resolución, «expresa gran preocupación» por los actos de violencia y discriminación que se cometen en todas las regiones del mundo contra personas por su orientación sexual e identidad de género y «acoge con beneplácito» los avances al respecto en el nivel nacional así como los esfuerzos realizados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En este sentido, la resolución recuerda el histórico informe presentado por la Oficina del Alto Comisionado en 2011 («Leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género») así como el debate sobre el mismo celebrado meses después por el Consejo de Derechos Humanos, solicitándole la actualización del informe así como que se revise la situación cada dos años.
Por su interés, reproducimos el listado de países actualmente miembros del Consejo y el sentido de su voto:
- A favor: Alemania, Argentina, Austria, Brasil, Corea del Sur, Chile, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, Estonia, Filipinas, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Macedonia, México, Montenegro, Perú, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Sudáfrica, Venezuela y Vietnam.
- En contra: Arabia Saudí, Argelia, Bostwana, Costa de Marfil, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Gabón, Indonesia, Kenia, Kuwait, Maldivas, Marruecos, Pakistán y Rusia.
- Abstenciones: Burkina Faso, China, Congo, Kazajistán, India, Namibia y Sierra Leona.
Benín, en la actualidad miembro del Consejo de Derechos Humanos, no estuvo en esta ocasión presente en la votación.
Un reflejo de la nueva realidad geopolítica en materia LGTB
El proceso vivido refleja a la perfección el nuevo escenario mundial por lo que a los derechos LGTB se refiere, confirmándose América Latina como la región que más gratas sorpresas nos está dando en los últimos años: a los avances que a nivel nacional se están produciendo se une ahora el liderazgo a nivel internacional.
No es de extrañar que por ejemplo el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) haya expresado su satisfacción porque Chile haya sido uno de los líderes del proceso. «Ayer vivimos un hecho histórico, pues un país identificado a nivel internacional como conservador encabezó un texto que enfrenta a la homofobia y la transfobia a nivel mundial. Felicitamos al Gobierno de Chile, a la presidenta Michelle Bachelet, al canciller Heraldo Muñoz, y especialmente a la embajadora Marta Maurás por este paso que nos enorgullece, así como a Brasil, Colombia y Uruguay por ser copatrocinadores”, expresaba el MOVILH en su comunicado.
El contrapunto negativo lo ponían los países musulmanes y del África negra, tradicionales bastiones de la homofobia de estado (con la destaca excepción de Sudáfrica), a los que como era previsible se unía Rusia, el país que parece haber decidido asumir el liderazgo de la internacional homófoba.
La resolución fue idea de un trabajo conjunto de meses entre la ILGA y el Movilh, mediante negociaciones con el gobierno chileno, que finalmente decidió apoyar una resolución en este sentido con el patrocinio de Colombia, Brasil y Uruguay. Me enorgullece de sobremanera (y era que no!) que haya sido un gobierno, que vive el siglo XXI y socialista como debía ser, el que haya llevado adelante un trabajo como este. Suscribo palabra por palabra el mensaje del Movilh y también lo que han venido diciendo ustedes mismos, las encuestas y la realidad que día a día voy descubriendo yo como chileno en mi patria. La homosexualidad dejó de ser un tabú. América Latina cambia a pasos agigantados. La igualdad va a llegar, y está cada día más cerca.
Me siento cada día más orgulloso de haber nacido en el continente más lindo del mundo, de ser latino y por supuesto, de ser chileno.
GRACIAS TOTALES!