Antonio Miguel Carmona se presenta ante el colectivo LGTB como precandidato del PSOE a la alcaldía de Madrid
El miércoles por la noche, en un bar de Chueca, el socialista Antonio Miguel Carmona asistió a un encuentro informal con activistas LGTB, al que también acudieron algunos periodistas y medios especializados como dosmanzanas. La reunión fue auspiciada por la plataforma LGTB de apoyo a su candidatura, de cara las primarias del PSOE para encabezar la lista municipal del partido en Madrid. Carmona aseguró que “este encuentro con vosotros es el primero de muchos”, ya que de resultar elegido y en el caso de que ganara las elecciones “yo no seré vuestro representante sino que seréis vosotros mismos los que desarrollaréis las políticas municipales en materia LGTB, entrando en el ayuntamiento”.
Antonio Miguel Carmona quiere realizar una simbólica entrega de las llaves de la ciudad al colectivo LGTB, si llega a ser alcalde de Madrid. El gesto lo anunció como una “apertura de puertas” de la casa consistorial al movimiento. El momento elegido para llevarlo a cabo sería el Orgullo, ya que las elecciones municipales tendrán lugar a finales de mayo de 2015 y, tras la toma de posesión, sería uno de sus primeros actos públicos. Claro que, antes de todo ello, primero tiene que ganar las primarias de su propio partido. Con Lissavetzky fuera de juego, Carmona todavía tiene que imponerse frente Enrique del Olmo, teniendo en cuenta que, además, podrían aparecer nuevos aspirantes por el camino.
“Madrid es un desastre: un desastre de limpieza, un desastre de urbanismo, un desastre de movilidad, un desastre de concejales, un desastre de políticas agresivas contra el movimiento LGTB, un desastre de políticas de la mujer”, esta es la visión de Carmona sobre la ciudad que deja la actual alcaldesa, Ana Botella, que no encabezará la candidatura del PP al ayuntamiento de Madrid, tras ser defenestrada por sus propios compañeros de partido. El precandidato socialista reivindica, sin embargo, “el espíritu de la convivencia del 79”, cuando el catedrático Tierno Galván se hizo con la vara de mando, un “espíritu” que él quiere actualizar y hacer suyo.
“A mí me sirven muchísimo vuestras reivindicaciones para emitir señales de progreso. Cuando hablo de urbanismo, emito señales de progreso, cuando hablo de movilidad, emito señales de progreso y, cuando hablo de vuestras reivindicaciones, me enriquecen tanto que es una señal de identidad”, explicaba Carmona. En este sentido, continuaba el precandidato, “en las políticas del ayuntamiento, vuestras reivindicaciones tienen que ser tomadas como seña de identidad de un nuevo Madrid”.
Durante el encuentro, diversos activistas tomaron la palabra para exponer algunas propuestas como la posibilidad de convertir alguno de los edificios vacíos del centro de la ciudad en un espacio para los mayores LGTB o la reivindicación y la potenciación de Madrid como capital mundial del Orgullo, al ser la sede elegida para el World Pride de 2017. Carla Antonelli, diputada socialista del Parlamento regional madrileño, igual que Carmona, participó en el acto recordando la necesidad de implementar políticas municipales, autonómicas y nacionales para la integración y la no discriminación del colectivo de personas transexuales.
Hace falta un cambio en Madrid… urgentemente.