Chelsea Manning demanda al Gobierno de Estados Unidos por negarle el tratamiento hormonal para la reasignación de sexo
La soldado Chelsea Manning, en prisión desde 2010 por filtrar un gran número de documentos comprometedores de la diplomacia estadounidense a la web WikiLeaks, ha presentado una demanda contra el Gobierno norteamericano por negarle el tratamiento médico necesario para poder llevar a cabo su transición.
Manning anunció en agosto de 2013, un día después de ser condenada a 35 años de cárcel, que se disponía a comenzar una terapia hormonal como parte de un proceso de reasignación de sexo. Su identidad de género, de hecho, ya fue objeto de discusión hace casi tres años, durante el juicio. “Ahora que comienzo mi transición hacia esta próxima etapa de mi vida, quiero que todo el mundo conozca mi verdadero yo. Soy Chelsea Manning. Soy una mujer”, declaraba la soldado conocida hasta entonces como Bradley Manning, a la vez que manifestaba su intención de comenzar cuanto antes su proceso de transición.
La ex analista de inteligencia del Ejército estadounidense afirma ahora que solicitó “un plan de tratamiento de acuerdo con los estándares profesionales reconocidos para la protección de la salud trans”, tras lo cual fue sometida a un chequeo con la promesa de presentarle el plan adecuado. En abril de este año, además, un juez de Kansas decretó su derecho a ser reconocida oficialmente con su nuevo nombre de pila. Sin embargo, la falta de respuesta a su petición de iniciar la terapia hormonal ha motivado la demanda que ahora ha presentado ante un tribunal de Washington.
Según este documento, el objetivo de Manning es “forzar” al secretario de Defensa Chuck Hagel y al Gobierno federal “a tratar sus graves necesidades médicas de acuerdo con su obligación constitucional”, ya de no ser así, la soldado “sufrirá un dolor continuado, depresión y ansiedad y presenta un riesgo extremadamente alto de autocastración y suicidio”. El principal escollo parece estar en que el tratamiento no está disponible en prisiones militares, ya que las personas transexuales están en este momento excluidas de servir en el Ejército norteamericano. La solución podría pasar, por tanto, por transferir a Manning a un centro penitenciario civil. Se espera que la Administración estadounidense dé una respuesta a la demanda durante las próximas semanas.
¿Primero traiciona a su país y luego le exige que pague sus gastos de cambio de sexo? ¿NO sería más correcto que se los pagara Wikileaks?…
«traición» es lo que su país estaba haciendo al resto del mundo…